José María Pacheco, Alumni de Honor de la US: "Hay que incrementar los recursos para nuestras universidades"

La Hispalense distingue al presidente de Konecta por su valentía empresarial y su compromiso humano

El Rectorado de la Universidad de Sevilla reabre la puerta del Cid

José María Pachecho y Miguel Ángel Castro tras la entrega del Premio Alumni de Honor.
José María Pachecho y Miguel Ángel Castro tras la entrega del Premio Alumni de Honor. / José Ángel García

La valentía empresarial y el compromiso humano como premisas clave para lograr el desarrollo económico sin olvidar la justicia social. Son las razones por las que el presidente y fundador de Konecta, José María Pacheco Guardiola, recibió ayer miércoles el Premio Alumni de Honor por parte de la Universidad de Sevilla (US).

“Alumni distingue a Pacheco por su valentía empresarial al fundar Konecta y por su compromiso humano con la Fundación Alalá”. Fueron las palabras de Joaquina Laffarga Briones, catedrática de Economía Financiera y Contabilidad de la US, al realizar la semblaza del premiado. En ella puso de ejemplo la trayectoria de este empresario sevillano para defender que “se puede crear empleo sin olvidar la justicia social”.

Este premio reconoce la trayectoria profesional de un egresado de la Hispalense, así como su vinculación con la institución académica. Una relación que Pacheco evidenció en su discurso: “es un honor recibir el premio porque viene de mi tierra, de mi ciudad que me acompaña siempre”.

La importancia de lo público

Un premio que también es un reconocimiento a quienes lo acompañaron en aquellos años en la enseñanza superior. “Este premio honra a mi familia, mis compañeros, mis profesores, mis colaboradores...”, expresó Pacheco, quien, desde el sector privado en el que trabaja, resaltó la función primordial que cumple una universidad como la Hispalense: “quiero transmitir la importancia de la universidad pública, que tanto aporta a la sociedad”.

El presidente de Konecta realizó un breve resumen de su trayectoria académica, que comenzó en el Portaceli, colegio donde recibió buena parte de los valores que marcaron luego su senda profesional. “Recibí educación jesuítica en el Portaceli. Aprendí la importancia de la justicia social, el humanismo y el esfuerzo. Eran los años de la Transición. Todo bajo la influencia del Padre Arrupe”, recordó.

Después llegó la universidad, una etapa “decisiva” en la que adquirió “conciencia crítica”. “Soy firme defensor de lo privado y tengo una visión liberal de la vida, incluido lo económico, pero reconozco la importancia de lo público en la sociedad”, añadió.

Más recursos

Abordó el papel futuro de estas instituciones. “La universidad, como motor de conocimiento, debe seguir analizando los grandes cambios del mundo. El mundo que viene es apasionante, pero también complejo”. Y una advertencia a los responsables públicos: “hay que incrementar los recursos para nuestras universidades. España está en las cifras más bajas”.

El acto terminó con el discurso del rector de la US, Miguel Ángel Castro, quien aludió a la situación “terrible” de la Universidad de Harvard, tras el intento de Trump de expulsar a los estudiantes extranjeros. Una medida a la que, según Castro, hay que combatir con proyectos como los de Alumni, del que forman parte ya 11.600 egresados y que en marzo abrió una delegación en Bruselas.

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