El laboratorio del Hospital Virgen del Rocío se suma a la red de detección de virus del Nilo

El laboratorio de microbiología del Hospital Virgen del Rocío se suma a la red de detección y diagnóstico de virus del Nilo como centro de referencia en Andalucía Occidental dentro del plan reforzado para la vigilancia y control del patógeno de la Consejería de Salud y Consumo. De este modo, las muestras de los posibles nuevos casos en la provincia de Sevilla ya no serán enviadas al Hospital Virgen de las Nieves en Granada, como se hacía hasta ahora para su análisis, ganando así mayor capacidad y rapidez en la respuesta diagnóstica, y tiempo para la actuación en casos graves.

Es una de las principales novedades del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025, según han detallado este martes representantes del grupo de expertos detrás de la lucha contra el virus en el Gobierno andaluz en una jornada informativa con medios de comunicación.

La otra gran novedad está enfocada en campañas de divulgación y sensibilización entre la sociedad para hacer conciencia sobre la escasa magnitud de afecciones graves y anticipar las medidas de salud pública, para lo que los expertos consideran clave la comunicación pública de todas las infecciones que se confirmen, incluyendo los casos leves.

"Identificar los casos leves es clave, por un lado, porque pueden preceder a los casos graves, y eso nos permite anticipar las medidas de salud pública; y, por otro, porque la sociedad puede entender así que estamos ante una enfermedad que cursa en el 80% de los casos asintomática, en un 20% con síntomas leves y, sólo en un 1%, puede manifestarse de forma neuroinvasiva en forma de meningitis, encefalitis o parálisis fláccida", ha explicado el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Manuel Fernández Zurbarán, quien ha advertido de que, en consecuencia de esta nueva estrategia de comunicación, "vamos a tener conocimiento de muchos más casos".

Asimismo, se apuesta también por una mayor coordinación con las otras administraciones a través de mesas de trabajo de preparación de la temporada, en marcha desde el invierno, así como por el apoyo a los ayuntamientos mediante más visitas de los agentes de salud pública a los municipios afectados desde marzo. "Es importante el refuerzo de la actuación porque el virus del Nilo ya no es una enfermedad exótica, la tenemos aquí", ha indicado durante la sesión el subdirector de Protección en Salud, Ulises Ameyugo.

Todo, tras "la peor" temporada de infecciones en Andalucía y, sobre todo, en la provincia de Sevilla, que dejó el año pasado 93 casos de los 107 notificados en toda comunidad durante julio y octubre, llevándose la vida de 11 personas, y ante la previsión de "un aumento en la población de mosquitos" como consecuencia de las intensas lluvias en marzo y las temperaturas cálidas actuales, el escenario perfecto para que el mosquito prolifere.

El programa, del que han insistido que se trata de un plan "anual" y no "por temporada", también contempla una serie de mejoras en la vigilancia y el diagnóstico del VNO. Por un lado, se ha perfeccionado el modelo predictivo para valorar el riesgo de circulación del virus, integrando el diseñado por el CSIC-Doñana con los datos propios de la Consejería. Así, se han incluido nuevas variables como el uso del suelo, aves infectadas o presencia de vectores, entre otros.

Por otro lado, se amplía la vigilancia entomológica, basada en el trampeo de mosquitos y la búsqueda de virus mediante PCR. "El trampeo se extiende a toda la comunidad autónoma", ha indicado la coordinadora del Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con Incidencia en Salud, Carolina Sánchez.

Así, se pasa de 27 a 120 trampas, se incluyen todas las provincias andaluzas y se empieza en mayo, un mes antes que en 2024 y dos antes que en 2023. Los expertos han hecho énfasis en el "esfuerzo enorme" que supone un incremento del 77,5% en las trampas repartidas por toda la comunidad autónoma, apelando a la implicación de las diputaciones provinciales como apoyo a los ayuntamientos.

También se extiende la vigilancia humana para la búsqueda de casos leves, con formas no neuroinvasivas, en las Comarcas de Especial Seguimiento (La Janda, en Cádiz, y Bajo Guadalquivir, en Sevilla) y en las áreas en alerta, con PCR a las personas que acuden a las urgencias hospitalarias. Vamos a buscar casos leves para concienciar de que uno es una enfermedad de especial gravedad", ha dicho la jefa del servicio de Vigilancia y Salud Laboral de la Consejería, Isabel Vázquez.

Por otro lado, destaca la simplificación de la clasificación del riesgo a principios de temporada en tres niveles (bajo, medio y alto), que afecta a todos los municipios de Andalucía. "Este año ningún municipio de Andalucía está exento de sufrir casos de virus del Nilo", han remachado los expertos. En concreto, según el nuevo mapa de riesgo, son 369 las localidades que se encuentran en nivel de riesgo bajo, 313 en riesgo medio y 103 en riesgo alto. Según el nivel asignado, los ayuntamientos deberán adaptar sus actuaciones de vigilancia y control, desde la incorporación de los mosquitos en sus programas de control de plagas hasta la ampliación de medidas a todo el territorio municipal en las zonas de mayor riesgo.

Además, se introduce la noción de área en alerta, de carácter temporal (mínimo cuatro semanas), en los casos de evidencia del virus cercano a núcleos de población, a menos de 1,5 kilómetros de distancia, durante la temporada en curso. Durante el tiempo en el que esté vigente el área en alerta habrá una intensificación de las medidas de intervención, vigilancia y sensibilización ciudadana.