Tribuna de Opinión
La oportunidad para Sevilla: movilidad y flexibilidad, fiel a su esencia
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Después de varias semanas de estabilidad y temperaturas por encima de la media, el otoño parece llegar por fin a Sevilla. Según la previsión meteorológica actualizada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la capital hispalense vivirá una racha de cuatro días con lluvias y chubascos intermitentes entre el miércoles 29 de octubre y el domingo 2 de noviembre.
El cambio comenzará este miércoles, jornada para la que se ha activado un aviso naranja por lluvias y un aviso amarillo por tormentas en la Campiña sevillana. Se espera que las precipitaciones sean intensas y localmente fuertes, con acumulaciones de hasta 30 mm en una hora. Las tormentas podrían ir acompañadas de rachas de viento moderado y ocasionales descargas eléctricas, especialmente durante la mañana y las primeras horas de la tarde.
El jueves 30, el tiempo dará una breve tregua. Las previsiones apuntan a un día parcialmente soleado y agradable, con temperaturas que oscilarán entre los 14 °C de mínima y los 23 °C de máxima. Sin embargo, el respiro será breve: el viernes volverán los cielos cubiertos y no se descartan chubascos aislados durante la mañana, aunque menos intensos que los del miércoles.
El fin de semana continuará marcado por la inestabilidad. El sábado 1 de noviembre, coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, se espera un día nublado con posibilidad de lluvias débiles, sobre todo en las primeras horas. El domingo 2 también podría amanecer con algunos chubascos residuales, pero la tendencia apunta a una mejoría progresiva con cielos parcialmente despejados por la tarde.
En total, se prevé que llueva en al menos cuatro de los próximos siete días. No obstante, los modelos indican que las precipitaciones serán irregulares y concentradas en intervalos cortos, típicas del otoño andaluz.
Octubre ha sido un mes inusualmente cálido en Sevilla. Las temperaturas han superado con frecuencia los 25 °C y las precipitaciones han estado muy por debajo de la media histórica. Este episodio de lluvias supone, por tanto, un alivio para los campos y embalses, que mantienen niveles bajos tras un verano extremadamente seco.
Los expertos del Centro Meteorológico de Andalucía explican que este cambio se debe a la entrada de una borrasca atlántica, que dejará inestabilidad en gran parte del suroeste peninsular.
Las previsiones también descartan un descenso brusco de las temperaturas: el mercurio se mantendrá entre los 14 °C y 24 °C durante la semana, con sensación térmica más fresca por la humedad y el viento.
Desde la Agencia de Emergencias de Andalucía (EMA) se recuerda la importancia de mantener limpios los imbornales y desagües ante la posibilidad de lluvias torrenciales en poco tiempo. También se aconseja precaución en los desplazamientos, especialmente el miércoles, cuando podrían producirse acumulaciones de agua en calzadas urbanas y carreteras de acceso.
A los sevillanos se les recomienda planificar las actividades al aire libre teniendo en cuenta la previsión: el jueves y el lunes próximo serán los días más propicios para paseos, deporte o visitas turísticas. En cambio, el miércoles y el fin de semana convendrá llevar paraguas o impermeable.
A partir del lunes 3 de noviembre, las previsiones apuntan a una mejoría general del tiempo, con cielos parcialmente soleados y temperaturas suaves. No obstante, los meteorólogos advierten que el otoño ha llegado para quedarse, y no se descartan nuevos frentes lluviosos en la primera quincena de noviembre.
Sevilla se prepara para recibir por fin la lluvia, esa visitante tan esperada que, aunque ocasionalmente incómoda, resulta esencial para devolver la normalidad al ciclo climático andaluz.
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