Un juez toma medidas para que un hijo de divorciados pueda salir en procesión

El niño estará con su padre día y medio más ante los obstáculos puestos por la madre

R. S.

01 de abril 2010 - 05:03

El juez de Familia de Sevilla ha ordenado ampliar en un día y medio la estancia de un niño de 12 años con su padre divorciado para garantizar así su salida en una procesión de la Madrugada sevillana, lo que para él es "sumamente trascendente".

En un auto al que ha tenido acceso Efe, el juez de Familia 7, Francisco Serrano, dice que son "incomprensibles" los "obstáculos" que pone la madre del menor, que en virtud del reparto de las vacaciones escolares debe llevarlo en la madrugada del Viernes Santo a la iglesia donde saldrá de paje. La madre, por conducto de su abogado, puso como condición para que su hijo salga en la procesión conocer previamente los estatutos de la cofradía, horario del recorrido, vestuario del niño, comida que recibirá y persona responsable de su "integridad".

Fuentes del caso han explicado a Efe que el abuelo paterno del niño acudió con él ante el juez de Familia, que recoge en su auto que para el menor la procesión es una actividad "sumamente importante y trascendente, y para la que durante todo el año se prepara con ilusión y entusiasmo". Por ello, afirma el juez que "resulta incomprensible que cualquiera de sus progenitores siempre ponga obstáculos a lo que constituye su inequívoco y evidente deseo, que ha expresado sin paliativos".

El magistrado Francisco Serrano afirma que no hay "justificación alguna" a la "preocupación excesiva" que demuestra la madre, que sólo tiene como precedente a la mujer que denunció que su ex esposo llevaba a su hijo a correr los sanfermines de Pamplona. "La peligrosidad moral o física de la salida procesional, sinceramente, no admite parangón con el antecedente expuesto", afirma Serrano. Por ello, el juez hace valer el interés supremo del menor para, sin necesidad de escuchar a la madre, prorrogar un día y medio la estancia del niño con su padre, hasta las 11:00 del viernes 2 de abril, cuando ya habrá terminado la procesión en la que participará. El posible daño de retrasar el regreso con la madre "no resulta comparable con el perjuicio que supondría, ante el riesgo real de que, estando con la madre, el niño no cumpla su deseo", sostiene el auto.

La madre del niño, una semana antes de la procesión prevista, exigió ser informada de la cofradía en la que iba a salir su hijo, sus estatutos, "en particular si se hace exclusión del acceso de mujeres, órganos de Gobierno y cuantas mujeres ocupan cargos", así como saber si ella podría acceder a la iglesia para "custodiar" al menor.

El juez Serrano lamentó ayer que los padres divorciados pongan "sus conflictos irracionales sobre los intereses de sus hijos" y explicó que, nada más escuchar el pasado martes, del propio niño de 12 años, su voluntad "sin paliativos" de salir en procesión, dictó el auto. "La Justicia, para serlo, debe ser rápida y efectiva, y hay casos que no admiten demora", explicó Serrano, quien añadió que su resolución no habría tenido ningún sentido si hubiese sido dictada el Lunes de Pascua.

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