El mercado laboral en Sevilla sigue sin dar señales de debilidad. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia suma 12.300 ocupados más en el tercer trimestre (julio, agosto y septiembre) respecto al segundo y 14.200 parados menos, gracias al fortísimo empuje de los servicios y a la recuperación de la industria. Con estos datos se recupera de un segundo trimestre bastante malo por culpa del mal comportamiento de agricultura y sector industrial.

Los nuevos ocupados son en su mayoría mujeres (+7.500) y pertenecen, sobre todo, a los servicios. Este sector suma 8.900 empleos más en el tercer trimestre y bate su récord absoluto de ocupación: 643.500 personas. Ocho de cada diez sevillanos trabajan en él. Solo la industria es capaz de seguir su impulso en el tercer trimestre, con 2.900 empleados más, mientras que la construcción apenas suma 700 y la agricultura pierde 300.

Cifras históricamente muy buenas

Las del tercer trimestre son cifras históricamente muy buenas. En el caso del empleo (es decir, el número de personas que están efectivamente trabajando) estamos ante la segunda mejor evolución desde 2005, solo superada, precisamente, por la del año pasado, cuando Sevilla generó nada menos que 27.000 puestos de trabajo. Es cierto que ahora son menos de la mitad, pero no deja de ser la segunda mejor cifra en veinte años.

En lo que los parados (aquellos que declaran no tener ningún trabajo a pesar de buscarlo), la estadística registra la segunda mayor bajada de la serie estadística. Solo la de 2021 fue mayor (-18.000). 

La fuerte subida de la ocupación y el importante descenso del paro, sumado a un leve descenso de la población activa de 2.100 personas, llevan a Sevilla a reducir su tasa de desempleo en hasta un punto y medio porcentual, hasta el 16,25%.

El sector servicios bate el récord absoluto de ocupación: 643.500, el 80% del total

Rozando los 800.000 ocupados, pero sin récord

En números absolutos la provincia roza los 800.000 ocupados (797.500), pero, a diferencia de lo que sucede en España, no está en un nivel récord. En el primer trimestre se alcanzaron los 799.300, y no se llega más lejos por el consabido tropezón del segundo trimestre (abril, mayo, junio). Previsiblemente, la cota psicológica se podrá superar a final de año, siempre que el comportamiento laboral sea el normal en el periodo octubre-diciembre.

En cuanto al paro, Sevilla cuenta con 154.800 desempleados, una cifra que, de nuevo, no es la más baja de los últimos años, ya que en el segundo trimestre se quedó en 152.800 debido sobre todo al bajón de la población activa (y no a la creación de empleo). En cualquier caso, es el segundo mejor dato desde el cuarto trimestre de 2008, aunque muy lejos del entorno de 110.000 parados que había en 2007.

El punto negativo: el exiguo aumento anual del empleo

La evolución anual de la ocupación, por otro lado, refleja el fuerte tropezón del segundo trimestre. La provincia solo suma 4.800 ocupados más en un año, el peor dato desde 2020 (año macado por la pandemia) y el segundo peor desde 2013.

El paro se comporta bastante mejor: en un año hay 14.200 menos, aunque esto no se debe tanto a la creación de empleo como al descenso de la población activa (-9.400). Es decir, la mayoría deja de estar parada porque, por la circunstancia que sea, decide no buscar un empleo y pasa a la inactividad.