La juez pregunta al ex asesor del alcalde si era su "mano derecha" en Mercasevilla
El abogado de Domingo Enrique Castaño puso fin a un tenso interrogatorio en el que sólo respondieron 14 preguntas de la instructora, que planteó si el concurso estaba "amañado" y si le "regalaron" un piso
La juez que investiga las presuntas irregularidades en Mercasevilla continúa desgranando a través de las preguntas que plantea en sus interrogatorios sus sospechas sobre lo que ocurrió con el concurso público para adjudicar la venta de los terrenos y hasta dónde podría elevarse la investigación. Sin ir más lejos, la magistrada Mercedes Alaya preguntó ayer a Domingo Enrique Castaño, ex asesor del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, si no es cierto que era la "mano derecha" del regidor en el mercado central, una interrogante que la juez se plantea después de que el ex director general de Mercasevilla y principal imputado, Fernando Mellet, declarase que entre ambos existía una "relación estrecha".
En la misma línea, la acusación que ejerce el Partido Popular reveló la existencia de una cena el 2 de diciembre de 2005 en el hotel Ritz de Madrid, después de que Monteseirín pronunciara una conferencia, a la que habrían asistido presuntamente, además del primer edil, el propio Castaño, Fernando Mellet, y representantes del grupo Sando y de la empresa nacional Mercasa. Los populares querían que Castaño explicase si en esa reunión se "pactó de antemano el resultado del concurso y le indicaron al grupo Sando qué condiciones debería revestir su oferta".
Las preguntas de la juez a Castaño también se centraron sobre las relaciones con la constructora malagueña Sando, para la que llegó a trabajar después de su paso como director de área de Vía Pública en el Ayuntamiento. Así, la instructora interpeló al ex asesor municipal sobre si el concurso no estaba en realidad "amañado" para que la filial de Sando lo ganase y, a continuación, le preguntó que si el puesto que ocupó en esa empresa fue una "contraprestación" a los servicios prestados", entre los que la instructora planteó además si le "regalaron una casa".
Domingo Enrique Castaño, siguiendo los consejos de su abogado defensor, José Manuel García-Quílez, se negó a responder a todas estas cuestiones porque, según explicó el letrado a los periodistas, no se estaban respetando los derechos de su cliente porque el interrogatorio de la juez era "repetitivo y sugería las respuestas" al imputado.
El defensor, que anunció que Castaño responderá por escrito a todas las preguntas que han quedado sin respuesta -incluidas las de las otras acusaciones y defensas-, sí que rechazó con rotundidad que Sando haya regalado una vivienda al ex asesor municipal. "Ni Sando le ha regalado una casa ni él ha comprado ninguna vivienda a Sando", aseveró a este periódico José Manuel García-Quílez .
El interrogatorio de Domingo Enrique Castaño se tornó ayer muy tenso y los abogados solicitaron a la juez que se hicieran constar en el acta hasta cinco protestas relacionadas con la forma de plantear las cuestiones por parte de la juez. El abogado de Castaño, que inicialmente protestó por la "imputación" que le realizó la juez, añadió nuevas protestas al estimar que alguna de las preguntas estaba "inducida" y otros defensores consideraron que la magistrada estaba "dialogando" con el imputado para luego resumir las conclusiones, lo que no tiene cabida en la legislación procesal.
La mayoría de los nueve letrados personados en la causa, a excepción del PP y del personado en representación de Mercasevilla, pidieron a la instructora que accediera a la grabación audiovisual de las declaraciones para evitar este tipo de situaciones, pero Mercedes Alaya rechazó esta posibilidad porque la ley no obliga a que se realicen este tipo de grabaciones y además no dispone de medios necesarios para la misma. Los letrados se ofrecieron a facilitar estos medios, pero la juez volvió a rechazarlo porque entiende que la fidelidad de las declaraciones está amparada por la presencia del secretario. Incluso uno de los defensores reclamó hacer una grabación personal, para disponer de la misma como instrumento de trabajo, algo a lo que también se opuso la instructora.
Al final, Domingo Enrique Castaño sólo respondió a 14 de las 27 preguntas que la instructora había previsto formularle. Entre las cuestiones resueltas en el interrogatorio de ayer, Domingo Enrique Castaño afirmó que no cree que el concurso público que ganó Sanma, la filial de Sando, estuviera "predeterminado" para que esta empresa fuese la adjudicataria. El ex asesor municipal dijo que con Sando mantenía la misma relación que con cualquier otro proveedor, pero negó que haya asistido a ninguna reunión con Fernando Mellet ni con Sando "ni con nadie" para abordar el asunto de la subrogación de un derecho de superficie que tenía la inmobiliaria Larena y que Sando se subrogó, con lo que a la postre obtuvo una mayor puntuación de acuerdo al pliego de condiciones del concurso.
Domingo Enrique Castaño, que compareció voluntariamente en el juzgado dado que su citación no le había sido notificada oficialmente, negó no sólo su intervención en el acuerdo entre Mercasevilla y Sando, sino que también rechazó que él fuera el superior jerárquico de la funcionaria María Victoria Bustamante y que le encargara a la misma la elaboración del pliego de condiciones. Su abogado añadió que no tuvo en su poder el pliego hasta que se trató en la reunión de la Comisión Ejecutiva de Mercasevilla y rechazó igualmente que haya recibido correos electrónicos de la funcionaria María Victoria Bustamante con los cambios que se iban introduciendo, ya que la dirección electrónica no era la suya particular, sino que pertenecía a un servidor central.
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