Sánchez y la 'regla de las tres erres' versión Sevilla

"Frente al repliegue de algunos, España ofrece refugio; frente al recorte de algunos, España ofrece refuerzo; y frente al bloqueo, ofrecemos desde España contribuir a la reforma del sistema multilateral". Es el resumen en tres palabras —refugio, refuerzo y reforma— en las que se basa el ambicioso Plan Sevilla, gestado en la cumbre de la ONU en la ciudad, con claras alusiones a la misma, con el objetivo de reforzar el sistema multilateralen un momento de creciente incertidumbre global.

"Las tres erres de Sevilla", enfatizó el presidente Pedro Sánchez, haciendo un guiño a la clásica regla de gran calado social de las tres erres del reciclaje, durante su presentación en su primer acto este martes en la segunda jornada de la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre la Financiación al Desarrollo, esperando, quizás, un impacto similar, pero a escala mundial.

El Gobierno de España ha presentado oficialmente en la capital andaluza el plan del "compromiso español con el multilateralismo" que como principal apuesta incluye "el compromiso histórico de alcanzar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta destinado a ayuda oficial al desarrollo para 2030", así como la ya anunciada, también en esta cumbre en Sevilla, Casa de Naciones Unidas en Madrid que funcionará como centro neurálgico del multilateralismo en el país.

Durante su intervención, Sánchez subrayó que "España lleva años apostando de manera firme por aumentar la cooperación al desarrollo". Como prueba de este compromiso, destacó que, sólo en 2024, se incrementó la ayuda oficial al desarrollo en un 12%, superando los 4.000 millones de euros, con cerca de 170 millones destinados específicamente a las Naciones Unidas. "Frente a los recortes presupuestarios que afectan al sistema multilateral a nivel global, España ha optado por reforzar su apoyo económico y logístico", enfatizó en referencia velada a Estados Unidos, principal ausente en la Conferencia de Sevilla, a quien no ha mencionado directamente en ningún momento.

El Plan Sevilla representa una respuesta directa a los cuestionamientos actuales que enfrenta el sistema multilateral, tanto por razones presupuestarias como por deficiencias estructurales. "Solo mediante un sistema multilateral más fuerte, más ágil, más eficiente, vamos a ser capaces de acabar con la pobreza, de hacer frente a la emergencia climática o de garantizar la justicia y también la prosperidad del conjunto del planeta", declaró el presidente español, evidenciando la urgencia de esta iniciativa en el contexto internacional actual.

Los tres pilares del Plan Sevilla: refugio, refuerzo y reforma

El Plan Sevilla se estructura en torno a tres ejes estratégicos que buscan fortalecer el multilateralismo desde diferentes ángulos. El primer pilar, denominado refugio, contempla "la creación de un espacio seguro para las organizaciones internacionales que ven mermados sus recursos", explicó Sánchez. El anuncio más destacado en este sentido es la apertura de una Casa de Naciones Unidas en Madrid, que funcionará como hub multilateral en España y acogerá diversas agencias del sistema de la ONU.

"España abre sus puertas, tiende su mano y lo hace cuando más se necesita", afirmó el presidente, destacando que ya hay acuerdos avanzados con distintas agencias del sistema de Naciones Unidas y con instituciones como el Banco Asiático de Desarrollo, que abrirá una oficina en España. El país también se ha comprometido a acoger más cumbres internacionales y a impulsar una mayor presencia de españoles en organismos internacionales.

El segundo pilar, el refuerzo, implica un aumento sustancial de las contribuciones económicas de España al sistema multilateral. El compromiso más relevante anunciado es el objetivo de alcanzar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta destinado a la ayuda oficial al desarrollo para 2030, con incrementos graduales anuales a partir de 2026. Además, España reorientará sus contribuciones hacia los sectores más afectados por la retirada de fondos de otros donantes.

Salud global, cambio climático y derechos humanos

Para el período 2025-2027, la Agencia Española de Recuperación Internacional de Desarrollo ha establecido un plan de financiación de 315 millones de euros destinados a la salud global, uno de los sectores más afectados por la retirada de grandes donantes. Paralelamente, se destinarán 500 millones de euros a iniciativas contra el cambio climático y 635 millones a proyectos centrados en derechos humanos y acción humanitaria.

"Sabemos que la mejor inversión en seguridad y en defensa es la que crea bienestar, la que crea desarrollo y oportunidades", subrayó el presidente español, reflejando la visión integral que guía la política exterior del país. Esta estrategia busca no solo paliar los efectos inmediatos de la reducción de fondos por parte de otros países, sino también establecer las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo.

Para dar mayor estabilidad y eficiencia a sus contribuciones, España ha anunciado que adoptará un sistema de financiación plurianual, adelantará los desembolsos lo máximo posible dentro de cada ejercicio presupuestario y aumentará significativamente sus aportaciones para gastos corrientes de las instituciones internacionales, permitiéndoles así afrontar mejor los momentos de escasez de recursos.

El tercer eje del Plan Sevilla, la reforma, aborda "la necesidad de transformar el sistema multilateral" para garantizar su relevancia y eficacia en el siglo XXI. "Reformar no es destruir, es renovar, es adaptar, es atreverse a imaginar un nuevo contrato multilateral para el siglo XXI", explicó el presidente español, defendiendo una gobernanza global más inclusiva y representativa.

Sánchez ha anunciado que, para impulsar este proceso de transformación, "España coordinará una plataforma que reunirá a líderes, instituciones y actores clave de la sociedad civil con el objetivo de diseñar e implementar las reformas necesarias". "Esta iniciativa busca dar voz a todos los sectores, incluyendo al sur global, la juventud, la comunidad científica y la sociedad civil organizada", ha detallado.

"Este sistema que sin duda alguna es imperfecto, es imprescindible, y sobre todo no fue un regalo. Fueron generaciones, guerras, acuerdos y lo que se conquista con esfuerzo se defiende con compromiso", recordó el mandatario, subrayando la importancia histórica y el valor del sistema multilateral en un momento de cuestionamiento global.