Una veintena de ciudades se han reunido en Sevilla esta semana para celebrar el segundo comité técnico de 2022 bajo la temática El edificio como objeto interno de ciudad, marco común de trabajo para el desarrollo de aplicaciones. Entre las ciudades participantes se encuentran Barcelona, Logroño, Rivas, Rota, Terrassa, Hospitalet, Valencia, Málaga, Vigo, Las Rozas, Martos, Huelva, Madrid, Córdoba, Bilbao, Orihuela, San Juan de Aznalfarache, Carmona y las Diputaciones de Valencia, Cádiz o Sevilla.

En estas jornadas técnicas, en las que ha participado la delegada de Recursos Humanos y Modernización y Modernización Digital, Clara Macías, se ha abordado el modelo español de ciudades inteligentes como referencia mundial, ya que la normalización, a través de las normas UNE 178, ha permitido disponer de plataformas abiertas e interoperables. Cuestiones como el caso particular de Smart Building, para asegurar la interoperabilidad entre edificios, plataformas y desarrolladores se han tratado en el desarrollo de este encuentro.

También se ha debatido en torno a la convocatoria de Pilotos de Edificios Inteligentes de Red.es enmarcado en el Plan Nacional de Territorios Inteligentes que, a través de todas las convocatorias lanzadas, persigue no sólo lograr un impacto real en las personas, sino también una consolidación de la industria nacional, que permita internacionalizar los productos y servicios que se generan y contribuir así a la creación y riqueza en el país. En la convocatoria han sido seleccionados ocho proyectos de distintas ciudades, que implicarán una inversión de más de 32 millones de euros.

En el modelo previsto, los edificios se integran en la ciudad inteligente como un nodo IoT (Internet of Things), que aporta toda la información del edificio a una plataforma de ciudad inteligente. De esta forma, en torno a diferentes casos de uso, se remitirán datos sobre los niveles de contaminación atmosférica a diferentes alturas, acústica o del agua; información meteorológica como velocidad del viento, temperatura, humedad o pluviometría; información de consumos de servicios como energía eléctrica, agua, gas o gasoil; información de la energía producida, o las capacidades de almacenamiento, ocupación y flujos de personas, entre otros.

"Nuestro reto es ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía en la prestación de los servicios públicos a través de las tecnologías. Es el caso de la integración que hemos realizado en el Ayuntamiento de todos los datos de sus áreas y empresas municipales con la reciente puesta en marcha del primer Centro de Procesamiento de Datos (CPD), que está instalado en el edificio de La Ranilla y que puede afrontar cualquier tipo de contingencia”, ha destacado Macías.