El primer triunfo del Sevilla le ha venido al equipo y al propio Mendilibar como el aceite a las espinacas. Por un lado, confirma el efecto positivo del esperado reseteo durante el parón. Por otro lado, ha servido para ratificar la apuesta por los últimos fichajes, el reestreno en Nervión de Sergio Ramos y el exitoso debut de Lukébakio con el gol del triunfo; y también la de Soumaré, en menor medida y con la sordina de la polémica por el asunto del idioma. Y, por último, le da a la plantilla el ánimo suficiente para encarar una nueva aventura de Champions.

El Sevilla abrirá el Grupo B el miércoles en el Ramón Sánchez-Pizjuán frente al Lens, un equipo al que le faltó tiempo para dar caza al final al PSG y que se quedó como subcampeón a un solo punto del gigante parisino. Es decir, es un buen equipo acostumbrado a ganar que ha tenido un pésimo inicio y figura como sorprendente colista de la Ligue 1 después de haber sumado un solo empate en cinco jornadas.

Eso sí, jugó tres veces fuera, con visitas al Brest (3-2), PSG (3-1) y Mónaco (3-0), dos partidos en casa ante el Stade Rennais (1-1) y el Metz, su último rival, que agudizó su crisis ganando por 0-1 el sábado en el ruidoso Felix Bollaert, donde empiezan a cuestionar al técnico normando.

En teoría, Mendilibar empezará a ejecutar su sistema de rotaciones, para repartir esfuerzos , minutos y protagonismos, puesto que pese a las enormes dudas que despertó la planificación durante gran parte del verano, lo cierto es que al final Víctor Orta y el comité de dirección le pusieron en las manos un equipo, rehecho al final, eso sí, con muchas posibilidades e incluso versatilidad en las distintas posiciones.

En medio de un contexto de críticas por la elección del once ante Las Palmas y los mensajes posteriores al triunfo, hay que hacer la lectura de que Mendilibar reservó a algún futbolista para la cita de Champions, como parece claro en el caso de Fernando, y ya ha hecho debutar a casi todos los fichajes, incluso a los últimos en llegar, como Lukébakio, Sergio Ramos y Soumaré. De los ocho nuevos refuerzos, ya jugaron Pedrosa, Gattoni –descartado ante Las Palmas–, Sergio Ramos, Soumaré, Sow y Lukébakio. Es decir, sólo faltan Nyland, con claro rol de portero suplente, y Mariano, penúltimo en llegar y con dura competencia en el ataque.

Sin embargo, el Lens, por su sistema de juego con tres centrales y su alta presión, puede ser propicio para que, en la rotación de Mendilibar, se pueda ver ya a Mariano, cuya mejor temporada fue en Francia: 21 goles en 45 partidos con el Lyon. Quizá no juegue de titular, pero hasta existe la opción de que lo haga, aunque sea durante el partido, actuando junto con otro delantero. Su versatilidad y su potencia deben salir a escena.