Chicharito Hernández tuvo la oportunidad de debutar en un partido oficial con el Sevilla en Mendizorroza. El delantero mexicano salió en el minuto 70 en sustitución de Luuk de Jong, en el puesto de delantero centro. Jugó 34 minutos ante el Alavés y participó en varios contraataques, ya con el partido algo descontrolado bajo el aguacero que cayó en la segunda parte.

Julen Lopetegui explicó que lo sacó para intentar rematar el partido al contraataque. "Bueno, ha salido para intentar aprovechar los espacios, no era fácil porque nos faltaba un poco de control, lo ha intentado y tiene que seguir acoplándose a lo que el equipo pide", explicó el entrenador guipuzcoano.

Lo primero que hizo fue caer en fuera de juego, en el minuto 71, tras relevar a De Jong. Chicharito apenas llevaba en sus espaldas dos entrenamientos con sus nuevos compañeros, tras regresar de Estados Unidos el jueves.

El mexicano ha hecho miles de kilómetros de vuelo (de España a México, de Nueva Jersey a San Antonio, de Estados Unidos a España de nuevo) antes de tener su debut oficial con el Sevilla. Pero tiene galones para Lopetegui, quien lo metió en la convocatoria por delante de otros dos fichajes más caros, en coste de traspaso, como Rony Lopes y Dabbur. Éstos viajaron a Vitoria, pero finalmente se quedaron fuera de la lista de 18 futbolistas.

Chicharito jugó la media hora larga que hubo desde que relevó a De Jong, tan trabajador y voluntarioso como reñido con el remate, igual que otras veces. Apareció en varios contragolpes. No acertó en un pase de la muerte a Banega (74’) y sí le dio un buen pase al argentino que éste desaprovechó con un disparo flojo desde la frontal (82’). Dejó pinceladas de lo que puede dar con espacios.

Todo lo contempló desde la grada Dabbur, el primer fichaje que hizo su primer viaje oficial con el Sevilla, pero que finalmente ni siquiera se vistió de futbolista. Al israelí le está costando mucho tiempo convencer a Lopetegui, todo lo contrario que Chicharito... o De Jong.