Alavés-Sevilla: sólo cuatro victorias sevillistas en 18 visitas al Alavés

El Sevilla juega en la noche de este martes en Vitoria, a partir de las 21:00 (Movistar Liga de Campeones), la ronda de octavos de final de la Copa del Rey. A partido único y en el campo del equipo de inferior categoría, el Alavés, tal y como dicta el actual sistema. Será la decimonovena ocasión en la que el equipo nervionense juegue en el campo babazorro de forma oficial, y allí sólo ha ganado en cuatro ocasiones.

Las estadísticas oficiales no son muy halagüeñas para el Sevilla, dado que Mendizorroza es uno de los estadios del fútbol español en los que menos ha ganado. También es cierto que, por la diferencia de categoría en la que han militado históricamente uno y otro, no ha habido muchos partidos oficiales allí, apenas 18 entre Primera División (cinco derrotas, cuatro empates y tres victorias), Segunda División (dos derrotas, dos empates y una victoria) y un único precedente de Copa del Rey (1-1).

Tres victorias en Primera, una en Segunda

Sin embargo, dos de las cuatro veces que ha ganado allí el Sevilla han sido en la última época, con cuatro partidos sin perder antes del descenso del Alavés: 1-1 (18-19), 0-1 (19-20), 1-2 (20-21) y 0-0 (21-22). La otra ocasión en Primera fue en la temporada 01-02 (0-1, gol de Casquero), en un partido muy polémico. La cuarta victoria en Vitoria del Sevilla fue en la temporada 68-69, en Segunda División (0-2).

Curiosamente, la única vez que jugó allí el Sevilla en la Copa empató y terminó levantando el trofeo. Fue en la edición especial tras la Guerra Civil en 1939. Era su segunda Copa ganada, tras la de 1935, en la República.

Sucedió en junio de 1939, acaba la guerra el 1 de abril de aquel año. La única edición en la que se enfrentó con el conjunto vitoriano fue ya en la instancias de las semifinales. Y el Sevilla terminó alzándose con el trofeo, que le entregó en Montjuic el general Moscardó, entonces Delegado Nacional de Deportes.

El precedente copero

Aquel denominado Torneo Nacional de Fútbol, que posteriormente homologó la Federación Española como la trigésima quinta edición del Campeonato de España, que a partir del año siguiente pasó a llamarse Copa del Generalísimo.

En la ida de la semifinal, celebrada en el viejo estadio de Nervión, los sevillistas ganaron por un apretado 6-5 con goles de los locales Pepillo (3), Campanal I (2) y Berrocal, frente a los tantos visitantes de Elicegui (2), Iriondo (2) y Elices, un triunfo defendido con el empate a uno (1-1, Iriondo igualó el gol del andaluz Raimundo) en Mendizorroza.

Una semana después, el 25 de julio de aquel año en el Estadio de Montjuic, el Sevilla se alzó con el título de campeón de esta competición al imponerse por 6-2 al Racing de Ferrol.