Los delanteros, por cómo juega la UD Las Palmas con la posesión, iban a ser claves en los planes de Quique Sánchez Flores en el estadio de Gran Canaria. Pero Isaac Romero y Youssef En-Nesyri tuvieron un día diametralmente opuesto en el acierto ante el gol. El lebrijano, que lleva varios partidos errando en las ocasiones que se le presentan, volvió a pinchar en hueso, mientras que el marroquí parecía tocado por una varita.

Isaac Romero: Todo lo que falle va a favor del Sevilla en su renovación 

Errores de bulto como los que tuvo las dos veces que se plantó solo ante Escandell juegan a favor del Sevilla en la negociación con sus agentes para renovarlo. El club no tiene la sartén por el mango y sólo situaciones así pueden hacer que todo vuelva a su ser. Eligió muy mal en ambas, aunque su entrega es innegable e hizo mucho, como el pase a Gudelj en la roja a Coco.

En-Nesyri: Apenas dos apariciones para marcar las diferencias

El de Fez, que está llegando a unos números bastante jugosos para el mercado que se acerca, apareció muy poco, pero las veces que lo hizo fue capital para las intenciones del Sevilla. El frentazo del gol fue colosal y en el 0-2 acompañó con muchísima intención a Agoumé y Lukébakio. Orientó bien la presión sin caer en la trampa de eliminarse.

Gudelj acosa a Sandro en una conducción de éste.

Gudelj: Tras su parón, está llegando al nivel de la campaña pasada

No gusta al sevillismo en general, pero es tremendamente efectivo y una bicoca para los entrenadores. Estuvo en todo, provocó la falta que dio el primer paso para el triunfo en la expulsión de un rival y puso un centro de cine a la cabeza de En-Nesyri como al marroquí le gustan; fuerte y en la línea entre portero y centrales. La campaña pasada fue el mejor del equipo y ha vuelto.

Nyland: Su asistencia a Isaac se suma a otras muchas cosas

El noruego tuvo menos trabajo que otras veces, algún disparo de Sandro, pero lo resolvió bien. Está ganando sitio en el equipo y se hace cada vez más imprescindible, por sus paradas y por la calidad de su golpeo con los pies. Fue espectacular cómo convirtió un despeje en una asistencia de oro a Isaac, al que puso solo delante del meta rival.