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Tras cerrar a Mendilibar, el Sevilla trata lo más peliagudo, el finiquito de Sampaoli

Monchi, pensativo, Sampaoli y Castro, en la presentación del argentino.

Monchi, pensativo, Sampaoli y Castro, en la presentación del argentino. / Juan Carlos Vázquez

El cambio en el banquillo del Sevilla está en sus momentos más delicados, pues el comité de dirección trata ahora de rebajar el finiquito de Jorge Sampaoli tras haber cerrado un acuerdo aún no oficial con José Luis Mendilibar, según adelantó la televisión autonómica vasca. Y no es una negociación fácil, pues el argentino firmó con unas condiciones que se cumplieron sólo a medias y podría agarrarse a esto.

De hecho, este lunes no se terminó de concretar el acuerdo y el club seguirá trabajando este martes, cuando el equipo debía volver a los entrenamientos por la mañana, aunque el club lo retrasó a la tarde (18:00), para que haya margen a que se concrete la rescisión de Sampaoli y la posterior contratación y llegada de Mendilíbar.

La jornada es de una intensidad tremenda, con ejecutivos del Sevilla viajando a Madrid, donde se encontraban José Castro y José María del Nido Carrasco, para centrarse primero en acordar con Mendilibar los extremos de su contratación. El técnico vasco aceptó las condiciones de entrenar al equipo de Nervión hasta el final de temporada, sin condicionar a priori su contrato a un segundo año fijo.

El finiquito y el déficit

Y ahora toca llegar a un acuerdo con Sampaoli para cerrar su despido en unas condiciones asequibles para la economía del club en estos momentos, que no son nada boyantes, como se demostró en la última Junta de Accionistas, donde fueron rechazadas las cuentas con un déficit de 24,8 millones de euros

Cuando el comité de dirección del Sevilla abordó la contratación del argentino y su cuerpo técnico le prometió a este, que estaba al tanto de las carencias de la plantilla, que en enero se produciría un gran vuelco en la configuración, con la posibilidad de que llegaran hasta seis o siete futbolistas nuevos.

Europa y los fichajes prometidos

Además, en las cláusulas firmadas del contrato quedó estipulado que la segunda temporada estaría condicionada a la clasificación del equipo para competición europea. A dos puntos del descenso a principios de abril, que es cuando se retomará la Liga tras el parón con el Cádiz-Sevilla, es una quimera pensar que el Sevilla se va a clasificar para Europa.

Pero Sampaoli puede hacerse fuerte con esos dos bazas: que sigue vivo en la Liga Europa y que el club no cumplió lo prometido pues sólo llegaron cuatro caras nuevas: Loïc Badé, Pape Gueye, Bryan Gil y Ocampos. Tres en realidad, pues éste seguía teniendo contrato con el Sevilla antes de s cesión al Ajax.

Algunas fuentes hablan de que el finiquito completo de Sampaoli y su cuerpo técnico se iría por encima de los 10 millones de euros si no se produce la rebaja, que es lo que negocia el Sevilla, para dejarlo en algo más de 5, una cantidad más asumible en las actuales circunstancias. 

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