Ilusión ante los retos

Acompañado del presidente, José Castro, y del director deportivo, Óscar Arias, Vincenzo Montella fue presentando oficialmente como entrenador del Sevilla. Al abrigo también de alguno de los miembros de su cuerpo técnico, ubicados en la primera fila, el italiano abordó distintas cuestiones a instancias de los periodistas. Los objetivos por cumplir, el estilo de juego a implantar, la cercanía del derbi... No faltaron temas en el orden del día.

Antes de comenzar a responder a las preguntas que le formularon, Montella dio los buenos días a los allí presentes y agradeció al Sevilla la oportunidad brindada. "Éste es un gran reto para mí, un objetivo. Quedé encantado cuando jugué aquí con la Fiorentina -en las semifinales de la Liga Europa de la temporada 2014-15-, porque se desprende un espíritu muy bello para todos los que jugamos al fútbol", empezó el nuevo entrenador. "Quiero dar las gracias al Sevilla por darme esta gran oportunidad", recalcó.

Hasta qué punto es consciente Montella de las dudas que se cernieron sobre su ahora equipo desde el inicio de temporada es un misterio. De hecho, él mismo reconoció que no pudo ver "los últimos encuentros" y que su bagaje se limita a los duelos de Champions. "Pero voy a ver esos partidos para saber qué pasó. El Sevilla tiene que jugar con espíritu, con pasión e imponer su fútbol. Éste va a ser mi primer objetivo", adelantó.

Montella, "la primera opción de la dirección deportiva", como señaló el presidente del club, tiene trabajo por delante para remozar un plantel que aún no alcanzó el máximo de su potencial. Para lograrlo echará mano de su filosofía de juego, que él mismo resumió: "Mi idea de fútbol se concreta en un modelo de juego activo, el espíritu de grupo y la pasión, que primero tiene que nacer de los jugadores. Si intentamos jugar bien al fútbol es más fácil ganar. Es un modelo proactivo".

Fiel a su hoja de ruta, no hay duda. Quizá por ello era el primero de la lista de Arias, quien no perdió la ocasión de destacar algunas de sus virtudes: "Por sus características de técnico y por su capacidad pensamos que era quien más se amoldaba a nuestra idea. Tiene una propuesta de juego ofensiva, es un entrenador italiano que se sale del guión y creemos que es la mejor opción para lo que necesitamos".

Entre las prioridades del transalpino también está la de aprender el idioma. "Prometo que voy a hablar español lo antes posible", aseguró mirando a los periodistas. Con el 2018 a la vuelta de la esquina, su afirmación tuvo mucho de propósito de año nuevo, aunque más original que la mayoría, que siempre promete intentar perderle el miedo al inglés.

Para no demorarse con estos deberes Montella contará con la inestimable ayuda de Enzo Maresca, su asistente técnico. "Él hizo historia en este club y tiene el respeto de todos en Italia. Me está ayudando mucho. Enzo es muy importante para tener una comunicación eficaz", declaró acerca de su compatriota.

Además de clases de español, a buen seguro Maresca lo habrá puesto al día sobre el derbi sevillano. "Derbis he vivido muchos, como jugador y como entrenador. Pero ya sé que en esta ciudad se habla de la guasa del derbi y que tendremos que prepararlo con corazón, pero sobre todo con cabeza, con lucidez mental", afirmó el entrenador del Sevilla, "contento" por tan temprana prueba, aunque sincero sobre lo apretado del calendario: "Me gustaría haber tenido más días para poder prepararlo -por la cercanía con el partido de octavos de final de la Copa del Rey contra el Cádiz-, pero así es el fútbol europeo".

Al término de su presentación, y dado lo especial de las fechas en las que nos encontramos, Montella brindó con Castro y Arias por el Año Nuevo. Porque el 2018 traiga sonrisas como las que los presentes esbozaron al chocar sus copas. Porque la grada se imbuya de esta nueva filosofía futbolística con sello italiano. En definitiva, porque su Sevilla gane, guste y convenza.