Ya no es nada raro que los futbolistas se preparen en vacaciones para volver con trabajo adelantado al periodo de pretemporada. Los preparadores físicos hace tiempo que advirtieron que los profesionales realizan un trabajo previo para no quedarse atrás en la vuelta o para partir con ventaja en el inicio de la campaña.

Proliferaron los centros deportivos especializados que ofrecían a los jugadores un trabajo extra pre-pretemporada. Pasó entonces que los clubes prefirieron supervisar ellos, con sus profesionales, lo que realizan los jugadores para evitar problemas después y cada vez es más habitual que los jugadores adelanten su regreso al club para trabajar en las mismas instalaciones y con el trabajo programado por sus preparadores físicos.

El gaditano fortalece abdominales oblicuos y brazoz.

Y en este sentido ha destacado el propósito de un futbolista como Jesús Fernández, Suso, quien ha llegado hoy a Montecastillo con mucho trabajo adelantado. El gaditano lleva dos semanas con un entrenamiento específico para volver más fuerte. El talentoso extremo zurdo recogió el guante que le lanzó José Luis Mendilibar durante la pasada temporada, cuando dijo aquello de que “si Suso corriera más, jugaría más de lo que lo hace”.

Cuando le preguntaron, al ex futbolista de Liverpool o Milan no le gustó ese comentario, pero fue decisivo en el tramo final de campaña, con goles clave y de bella factura, como el anotado ante la Juventus en las semifinales de la Europa League.

Suso se ha propuesto llegar al inicio de la temporada con una marcha más y para eso ha sacrificado incluso una parte de sus vacaciones. En Ibiza ha estado durante una semana con un plan específico y un trabajo programado que incluye sesiones de fuerza y de preventivo. Ese plan especial también lo ha seguido la última semana ya en Sevilla, en el gimnasio de la ciudad deportiva, donde han coincidido varios profesionales que también han querido empezar un poco antes, como ha sido el caso del Papu Gómez.

El objetivo de Suso es elevar su nivel físico, mejorar sus datos fisiológicos y convertirse en un jugador, por ejemplo, más resistente, capaz de aguantar partidos enteros sin bajar el nivel de rendimiento y con la capacidad intacta de desnivelar un encuentro con su calidad. Hasta ahora, ésta ha sido efectiva saliendo en las segundas partes o, cuando ha jugado de inicio, ha tenido que ser sustituido a la hora de juego normalmente porque ha bajado el ritmo.

Pese a lo que se podía pensar en un principio por su tipología de futbolista y el modelo de juego de Mendilibar, el gaditano fue uno de los jugadores que marcaron las diferencias en la corta pero exitosa etapa del vasco como entrenador del Sevilla.

Suso no es el típico extremo que se ajusta al perfil de Mendilibar: físico, a pierna natural y que haga muchos kilómetros por la banda. Sin embargo, ha logrado hacerse un hueco en sus planes con un fútbol distinto, metiéndose hacia dentro y buscando su gran disparo con la izquierda, unas virtudes que podrá explotar mucho más con ese plus de físico con el que pretende hacer aflorar a un SuperSuso.