Sevilla FC

Roque Mesa rebobina siete meses

  • Protagonista negativo en el derbi en Heliópolis, el canario llega en su mejor momento a la revancha.

  • Desatascó los dos últimos duelos con dos golazos a Alavés y Valladolid.

Roque Mesa tiene la confianza de Joaquín Caparrós en el Sevilla FC.

Roque Mesa tiene la confianza de Joaquín Caparrós en el Sevilla FC. / Antonio Pizarro

El fútbol siempre da una segunda oportunidad y Roque Mesa puede tenerla en el próximo derbi después de ser el protagonista negativo en el duelo del pasado mes de septiembre. En aquellos calores el canario andaba en un momento de indefinición en el que no encontraba su sitio. Le podían las ganas y jugaba acelerado, pero perdía con facilidad los duelos posicionado más cerca de la defensa en el sistema inicial de Pablo Machín y en un claro conflicto de jurisdicción de terrenos con Banega.

Ahora, siete meses después, llega en su mejor momento. Ha encontrado su sitio en esos metros que no son de nadie y en los que ha explotado su llegada por el centro para desatascar con dos golazos los dos últimos encuentros ante Alavés y Valladolid. Ahí, con Gonalons cubriéndole las espaldas y más liberado para crear, el canario se asoma con calidad al balcón del área, desde donde marcó con una asistencia de Sarabia y un obús a la escuadra y con una excelente jugada personal y un tiro bajo a contrapié para superar a Masip. Por ahí también marcó ante los turcos del Akhisarspor y por ahí aprovecha Roque Mesa ese fútbol que suma entre líneas.

Pero el ex jugador del Swansea, el primer fichaje de Caparrós en su aventura en los despachos, tiene aún en la cabeza el derbi de la primera vuelta. Ese duelo y esa jugada con Pau López en la que acabó perjudicando a su equipo aunque con la aún inexplicable interpretación de Gil Manzano, que le enseñó una tarjeta amarilla por tropezar con el portero bético que supondría una expulsión fatal para los intereses del equipo que al final perdió el partido, el Sevilla (1-0).

Después el Comité de Competición le quitó la razón al árbitro extremeño, pero el daño ya estaba hecho. Le anuló la validez a la segunda cartulina al apreciar que fue Pau López “el que se le echó encima” al canario, quedando incluso la duda de si la jugada pudo ser castigada con penalti a favor del Sevilla.

Pero de una forma u otra, Roque Mesa quedó señalado tras el derbi. Recibió críticas por la extramotivación con la que salió, por sus airadas protestas al árbitro... Todo lo que ahora tiene la oportunidad de restañar en el duelo del Sábado de Pasión si Caparrós le da la oportunidad. El utrerano estuvo muy cariñoso el lunes con él y con Bryan Gil (los dos que decantaron el triunfo en Valladolid) y, si no en el once, sí le buscará un sitio durante el transcurso del partido.

Siete meses después, en la cabeza de Mesa se pelean aquellos pecados y estas alegrías. El canario rebobina con cuentas pendientes y, ahora sí, con argumentos.

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