Sevilla FC

En el Sadar, test de vigor para la medular

Banega, ante Franco Vázquez y Diego Carlos en la sesión del jueves.

Banega, ante Franco Vázquez y Diego Carlos en la sesión del jueves. / Antonio Pizarro

El Sadar siempre ha sido un campo con aristas para el Sevilla. En Pamplona ha sufrido algunas remontadas dolorosas el equipo nervionense, siendo la de la Copa bajo la nieve la más recordada, en 2003, precedente casi inmediato de otra dura eliminación copera a manos de los rojillos, en 2005. Los de Nervión se tomaron cumplida venganza en las semifinales de la UEFA de 2007 (1-0 y 2-0). Pero en Liga también ha habido alguna derrota dura en el siglo XXI, en plena eclosión del gran Sevilla. De hecho, en el presente siglo, en el que Osasuna ha caído a Segunda dos veces mientras el Sevilla ha coleccionado títulos, ha habido 6 victorias locales, 5 empates y sólo 3 triunfos visitantes.

Es el trasfondo histórico de un partido que se presenta de alto voltaje una vez más. Chocarán dos trenes de forma frontal por la buena racha en su feudo del Osasuna y la extraordinaria racha a domicilio del Sevilla, el mejor visitante de la Liga en las primeras 15 jornadas, de las que ocho las ha jugado lejos de Nervión, con cinco triunfos, un empate y dos derrotas. El equipo de Jagoba Arrasate, por contra, ha hecho de El Sadar un fortín, que apenas ha podido asaltar en el último año el Athletic Club, en el inmediato partido ante su gente de los rojillos. Los bilbaínos cortaron una histórica e inédita racha de 33 partidos invictos de los locales.

Se da la circunstancia además de que el Sevilla afrontará el encuentro con algunas bajas significativas. Para este choque de tensión y electricidad, un partido que promete por las cualidades del rival mucho dinamismo, fricción y juego por dentro, Lopetegui no podrá contar por primera vez en un partido a domicilio con Fernando, la clave de la seguridad defensiva en el centro del campo, el hombre de las coberturas, las anticipaciones y la lectura táctica como futbolista escoba ante la defensa.

El brasileño se ha perdido hasta ahora dos partidos de Liga únicamente, y ambos de forma obligada. Ante el Atlético cumplió su primer ciclo de amonestaciones y Lopetegui optó incluso por cambiar, por primera y única vez, su defensa de cuatro por una de cinco, con Gudelj incrustado entre los dos centrales. Fue el partido en el que más sufrió el Sevilla en su propio feudo e incluso peligró el empate, aunque también pudo ganar. El otro partido fue el del domingo pasado ante el Leganés, ganado por la mínima y con muchos apuros en un agónico final de partido.

A la baja de Fernando se le une que Banega está condicionado por un inoportuno proceso febril. Este viernes no se ejercitó por precaución y también por descanso, dado por la fatiga física lógica tras la fiebre del día anterior, aunque ni mucho menos está descartado y formará en el eje.

Lo hará seguramente escoltando a Gudelj y acompañado por Joan Jordán, los dos hombres que ante el Leganés se repartieron el rol de 6, tan importante en la estructura táctica del equipo de Lopetegui. En Pamplona, la lógica apunta a que el serbio sea el medio centro defensivo y el catalán ayude a Banega a la presión y la distribución unos metros por delante.

El examen de la medular cobra más importancia por otras dos ausencias importantes a domicilio: Ocampos, que cumple su segundo partido de sanción, y Jesús Navas, que lleva dos días sin ejercitarse al resentirse de su pinchazo muscular en Valladolid. Por ahí, por la banda derecha, también perderá mucho brío el Sevilla, que también tiene la duda de quién será el relevo de Nolito, con muchas papeletas para Óliver Torres, para equilibrar con más posesión de balón la energía del Osasuna. El test de la medular en El Sadar promete.

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