Sevilla FC | Lesionados

Más lesiones, más savia: Wöber

  • El prometedor debut del joven central zurdo palia el nuevo golpe en forma de lesiones, una por contusión y otra muscular

  • Pablo Machín ha tenido ya 95 bajas por lesión en los 39 partidos

Wöber juega con su buena pierna izquierda buscando a un compañero, en el Sevilla-Levante.

Wöber juega con su buena pierna izquierda buscando a un compañero, en el Sevilla-Levante. / Joaquín Corchero

El Sevilla es el equipo de toda la Liga española que más partidos, y más tiempo de entrenamiento, que también cuenta, lleva acumulado y eso tiene que tener su pago. El Sevilla suma ya 39 partidos oficiales, seis más que el resto de supervivientes en las tres competiciones, por los seis que tuvo que jugar previos a la fase de grupos de la Liga Europa. Eso, sumado el infortunio de cuatro lesiones traumáticas en el primer tramo de la competición, las de Gonalons, Escudero, Mercado y Amadou, ha provocado un constante reguero de lesiones que ha ido lastrando la competitividad del equipo. Pero Pablo Machín ha sabido ir paliándolo metiendo en la dinámica del equipo a todos los fichajes. Algo tendrá que ver también el acierto de Joaquín Caparrós y su equipo técnico. El debut de Wöber fue prometedor en este sentido.

Pablo Machín ha usado a todos los refuerzos de esta temporada y eso ya es un dato positivo. Le costó más trabajo meter en la dinámica a Gnagnon, que tuvo una tardía adaptación, y que también se lastimó cuando más estaba brillando. Incluso contó de inicio con dos de los jugadores a los que el club no le hubiera dado importado darles salida en verano, Muriel, ahora en la Fiorentina, y Nolito, que precisamente ha tenido una lesión ósea cuando, al igual que Gnagnon, tuvo su mejor reivindicación, tras brillar en la ida copera en San Mamés. Pablo Machín ha tenido la virtud de contar con todos sus efectivos, con más o menos presencia. El caso de Borja Lasso es distinto, él mismo sabía que no contaba con él cuando prefirió quedarse para irse libre en enero, como ha hecho firmando por el Tenerife.

Y el Sevilla continúa vivo en los tres frentes, hasta este miércoles cuando menos, pese a ese cúmulo de lesiones. La mitad de la plantilla ha sufrido algún percance, algunos de más larga duración que otros, por ser traumáticos: Gonalons, que tuvo que operarse de una fractura en el maleolo tibial externo y está al final de su proceso de recuperación, tras superar otra extraña fractura de la cabeza del peroné; Escudero, Amadou y Mercado, con problemas en el codo o el brazo que ya dejaron atrás;y ahora Nolito, que se rompió el peroné entrenándose, en las similares circunstancias que Gonalons.

El medio centro francés ha sido, de la docena de lesionados, el que más partidos ha estado de baja: 28. Lo siguen Aleix Vidal y Escudero, con 11; Mercado, con 10; Amadou, 9; Jesús Navas, 6; Kjaer y Nolito, 5; Andre Silva y Gnagnon, 3; Carriço y Munir, 2. En total, según la propia web del Sevilla, han sido 95 bajas las que ha sufrido el Sevilla en los 39 partidos oficiales. Tras el partido ante el Levante se pueden sumar dos más: Sergi Gómez, duda para el Camp Nou por una contusión en la cadera, y Aleix Vidal, con sobrecarga muscular. El carrilero es el que más partidos de baja suma sin haber sufrido lesión traumática de larga duración, como las de Gonalons, Escudero, Mercado, Amadou y Nolito. El cúmulo de lesiones traumáticas también influyó en que el esfuerzo acumulado derivase en lesiones musculares.

Pero ante el cúmulo de lesiones, Pablo Machín ha aprovechado la versatilidad de muchos de sus jugadores. Promes, por ejemplo, actuó de carrilero izquierdo y luego derecho ante el Levante, después de su buen partido como delantero ante el Barcelona. Es uno de los que se ha subido con fuerza al equipo titular, al igual que Roque Mesa, en su nueva posición de interior, por delante del medio centro, en uno de los vértices superiores del triángulo de la medular.

Wöber, al igual que Munir antes de su lesión –su sobreexcitación el día del Athletic ya apuntó ese riesgo de lesión muscular después de tanto tiempo sin competir–, transmitió muy buenas sensaciones en su estreno como sevillista. Su desparpajo con y sin balón, su excelente subida al ataque para solaz del sevillismo, sorprendieron por ser un recién llegado y por tener apenas 20 años. Posiblemente, Machín tenga que improvisar los carriles en el Camp Nou, por el estado de Escudero y Aleix Vidal. Entre la versatilidad de la plantilla –mérito de Caparrós– y la capacidad de exprimir lo que tiene –mérito de Machín– el Sevilla ha ido tirando pese a las lesiones. Y ahí sigue.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios