Previa del Valencia-Sevilla

Valencia-Sevilla: Trasladar el miedo al otro

Badé pasa el balón en un rondo ante Marcao y Ocampos, que podrían repetir en el once.

Badé pasa el balón en un rondo ante Marcao y Ocampos, que podrían repetir en el once. / José Ángel García

Quedan diez jornadas, contando con la actual, para que termine el campeonato liguero y llega la hora del miedo. Como en la vida misma, hay quien está acostumbrado al vértigo de vivir al filo del precipicio y quien se ve en esa situación de forma inesperada y se tienta la ropa buscando en su traje de gala un piolet con el que agarrarse a la pared del barranco. En esta situación parecen estar dos gigantes del fútbol español que han coincidido en una hora mala, el Sevilla y el Valencia. Y gestionar esa tensión, esa ansiedad, será fundamental en un partido que, le guste la palabra o no a José Luis Mendilibar, semeja una final.

Quizá no lo sea tanto para el visitante, ya que tiene un colchoncito de cinco puntos sobre el local, y precisamente esto es una ventaja importantísima para jugar con esa sensación de inquietud extrema que produce mirar de soslayo al abismo que hay bajo el escueto desfiladero de la clasificación. Mendilibar, además, tiene experiencia en estas lides, a diferencia de la mayoría de futbolistas a los que adiestra, y su veteranía, igual que lo llevó a debutar a sus 62 años en Old Trafford en un partido europeo, debe prevalecer sobre esa angustia que parecía enervar a este mismo grupo semanas atrás.

Onces probables. Onces probables.

Onces probables. / Infografía / E.F.

La grada de Mestalla

Esa ventaja, la del provecto Mendilibar, debe saber utilizarla el Sevilla para trasladar el miedo al otro, que estará espoleado por su gente en una necesaria conjura para abandonar el nada honroso puesto decimoctavo de la clasificación, el primero de descenso a Segunda División. Pero en estos casos, y en aficiones fieles pero más acostumbradas a los salones de gala que al fango de la intemperie, el papel de la grada puede ser un arma de doble filo para el anfitrión porque el aliento de ánimo puede pasar a murmullo de incertidumbre o directamente a airada crítica si la cosa se pone fea. Y para ello la hueste de Mendilibar debe apretar de veras a un rival con potencial arriba, pero también con dudas abajo, como reconoció el técnico en la previa.

El Valencia, desde que se hizo con su banquillo Rubén Baraja, ha ganado dos partidos ante su gente y ha empatado otro, el inmediatamente anterior a su derrota en Almería, ante el Rayo Vallecano. Y el equipo che querrá reecontrarse con su afición para retomar el camino de la esperanza, que, según su visión, pasa por sacar todos los puntos que se disputen en Mestalla. Ésa es la presión que debe saber administrar y gestionar el Sevilla para que se le vuelva en contra al Valencia.

Seis futbolistas frescos al menos

El aspecto físico será importante, aunque la hora tardía le restará peso al factor climatológico. El Sevilla llega de su empate en Old Trafford, donde los dos goles en el tramo final tras verse claramente superado en buena parte del partido le han dado un plus anímico al grupo que adiestra Mendilibar. Y esto también compensará el esfuerzo del jueves pasado. Además, ante el Manchester United no fueron titulares, además de Dmitrovic, que seguramente volverá a defender la portería sevillista, Jesús Navas, Loïc Badé, Bryan Gil, Suso y En-Nesyri. Todos ellos apuntan lógicamente a la titularidad, además del recuperado Joan Jordán, que podría entrar para el rol del sancionado Pape Gueye.

La duda principal atañe a la banda izquierda, en la que no estarán por sanción ni Acuña ni Alex Telles. Y Rekik se aparece como oportuno comodín para volver a competir dos meses después de su última comparecencia, en febrero. Quizá por ello no actuó en Mánchester, pese a que lleva ya dos semanas ejercitándose con el grupo.

La duda en la izquierda... y el eje

Sí lo hizo en Old Trafford Marcao, después de cinco meses sin jugar, y ahí aparece otra duda. ¿Estará el brasileño en condiciones de repetir esfuerzo en tan escaso margen y después de tantísimo tiempo fuera de la competición? Si la respuesta es positiva, será una buena noticia para el Sevilla, que gana entereza defensiva con Marcao, quien ofrece la misma seguridad que inquietud siembra Nianzou...

Por delante, Fernando podría estar ayudado por Gudelj, si Mendilibar se decide a que el serbio recupere su posición natural, dependiendo de quién sea el acompañante de Badé en el eje de la zaga. Y Suso, fresco tras no jugar en Mánchester, estaría en una banda para que la otra la ocupase Bryan Gil, aunque el buen partido de Ocampos también le da opciones a éste. Y arriba, En-Nesyri, en plena racha. Con esos naipes compondrá Mendilibar su solitario, sobre la premisa de no dejar pasar la ocasión de trasladarle el miedo al otro. En su mano está dar un golpe a la tabla en Mestalla.

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