El Sevilla FC ha caído derrotado en San Sebastián, certificando su fatídica temporada, ahora con Diego Alonso en el banquillo. Pese a dejar entrever una cierta mejoría en la segunda mitad, los puntos no volverán al casillero nervionense y le dejan en una preocupante 15º posición y a cuatro puntos del descenso.

Según el plan de viaje estipulado por el club, era voz pópuli el regreso a la capital andaluza sobre las 21.30 horas de la noche del domingo. Así fue, apareciendo por la terminal privada del aeropuerto, donde esperaban al plantel cinco aficionados sevillistas que mostraron su disconformidad con la situación actual.

Los cánticos más repetidos pidieron la dimisión de Pepe Castro, así como declaraciones tales como "Me costáis el dinero" o "Esto es Sevilla y aquí hay que mamar". En el vídeo que encabeza esta noticia se puede ver, además, como todo el plantel nervionense guardó silencio y agachó la cabeza ante sus aficionados, destacando la seriedad y preocupación de Diego Alonso -encabezaba el autobús-.

Ahora, el Sevilla se dirige a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios para, posteriormente, poner rumbo los jugadores, de forma individual, a sus viviendas. Una situación que roza lo insostenible y cierra la noche del domingo con una imagen muy definitoria: la afición está cansada.

El Sevilla de Diego Alonso, sólo cuatro puntos

La derrota en San Sebastián ha sellado un inicio de temporada terrible en Nervión. Ya con José Luis Mendilibar al mando, el conjunto blanquirrojo apenas sumaba ocho puntos en casi dos meses de liga, pero desde que Diego Alonso tomó las riendas del equipo la situación ha ido a peor.

Con el técnico charrúa en el banquillo, el Sevilla suma cuatro empates y una derrota en liga, unos números que sólo empeora Marcos Alonso en la historia hispalense. Una situación insostenible, certificada ante la Real Sociedad, un rival que se antojaba -o, al menos, era el objetivo- como 'directo' antes de comenzar la temporada y que ya le aventaja en trece puntos a los nervionenses.

Una mala acción de Marko Dmitrovic -con gol en propia meta incluido- supuso el primer gol txuri-urdin en una primera mitad que remataría Umar Sadiq con un gran golpeo -ante una fría defensa sevillista- desde fuera del área. En la segunda mitad, los de Diego Alonso dieron un paso al frente, aunque la reacción sólo les valió para recortar distancias mediante un remate de Youssef En-Nesyri.

En la recta final, el Sevilla fue incapaz de igualar el partido, pero eso no fue lo peor. Sergio Ramos, por una entrada a Brais Méndez, y Jesús Navas, por protestar, vieron la tarjeta roja directa y dejaron a los suyos con nueve sobre el césped. Tras el encuentro, Ortiz Arias recogió en el apartado de incidencias un episodio con Pepe Castro en el túnel de vestuarios. Sin duda, el toque final a un domingo fatídico para la entidad hispalense.