Planificación: La aminorada defensa del Sevilla ante el test del Barcelona
El equipo de García Pimienta afronta el primer examen tras la arriesgada corrección invernal de la plantilla frente a dos estrellas como Lamine Yamal y Raphinha, sin José Ángel y con Pedrosa entre mimos
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El deseo de reducir la plantilla sobre la fórmula ideal de 21 ó 22 profesionales más tres o cuatro canteranos ha tomado forma en el Sevilla... a la fuerza. La economía de guerra manda en el club de Nervión y las correcciones invernales que ha realizado la dirección deportiva sobre los yerros de la planificación estival, más la salida por colgar las botas de Jesús Navas, han dejado el plantel que está a las órdenes de García Pimienta en 22 futbolistas adscritos a la primera plantilla, si bien dos de ellos continúan teniendo ficha del filial -por excedente de cupo y límite salarial desde verano-, Juanlu e Idumbo. Y además uno de ellos está lesionado para lo que resta de temporada, Nianzou. La zaga y en particular los dos laterales se quedan cogidos con alfileres.
La incumplida promesa que tanto ha reiterado García Pimienta de pieza por pieza se quedó sin cumplir en el caso del lateral izquierdo: Valentín Barco no fue sustituido y Pedrosa se queda como único jugador específico para ese rol. Y en el lateral derecho, donde llegó a tener hasta a cuatro hipotéticos candidatos, ahora se queda el técnico catalán con el titularísimo José Ángel Carmona y Juanlu, quien ha aparecido en la primera parte de la temporada en muy distintas posiciones y como lateral sólo de forma puntual.
Para poner a prueba a los laterales aparece en el calendario uno de los partidos más señalados. Nada menos que el Barcelona, que llega con sus dos extremos habituales, Lamine Yamal (10 goles y 16 asistencias en 29 partidos) y Raphinha (23 tantos y 13 pases de gol en 33 encuentros), recogiendo elogios pese a la irregularidad del equipo de Hansi Flick, capaz de la excelencia más arrolladora o de la espantá insospechada.
Aun con la zaga bien estructurada, la vara de medir del Barcelona nunca es la más oportuna por la diferencia de potencial que siempre mantiene con el Sevilla. Pero la casualidad ha querido que se unan circunstancias que confluyen en una seria advertencia para las 16 jornadas ligueras que quedan.
En la primera de esas jornadas es baja por sanción el lateral derecho titular, José Ángel Carmona. Mientras que Pedrosa está haciéndose al sitio después de salir de una lesión que situó en su puesto como lateral zurdo a Kike Salas. El central de Morón de la Frontera debe asumir su papel de comodín como pieza de la rotación y relevo de Pedrosa, futbolista que en el primer entrenamiento tras el cierre de mercado invernal no se ejercitó con el resto del grupo...
Uno de los cuatro centrales sanos del técnico sevillista es Marcao además, con lo que eso significa. El brasileño sigue sin tomar en el césped los galones que ha adquirido en el vestuario, tras ser nombrado uno de los capitanes pese al sambenito que arrastra de continuas lesiones y rendimiento más que cuestionado.
Víctor Orta le dio por fin al entrenador sevillista el extremo izquierdo que venía reclamando desde la salida de Ocampos. Rubén Vargas sí se ha hecho en el equipo titular con el puesto que en teoría debe ser para Ejuke una vez que recupere la forma tras lesionarse precisamente ante el Barcelona. Y el otro refuerzo ha sido la solución que ha encontrado el director deportivo al fiasco de Iheanacho, Akor Adams.
En las bandas al menos sí tiene ahora alternativas García Pimienta. Pero su equipo está claramente desequilibrado por la aminorada cimentación de su defensa, sin entrar en las carencias que sigue presentando en la creación de juego la medular. El Sevilla de la regeneración se ha quedado en el de la austeridad forzada, con el ideal a largo plazo de una plantilla corta que tendrá que apoyarse en la cantera. El objetivo con estos mimbres no puede ser otro que la tranquilidad en la mitad de la tabla.
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