Sergio Rico; Mariano, Pareja, Carriço, Kolodziejczak; Iborra, N'Zonzi; Kiyotake, Franco Vázquez, Vitolo; y Vietto. Éste fue el primer once que alineó Jorge Sampaoli en el Sevilla, con motivo del primer partido oficial, la Supercopa de Europa. En el último, la segunda jornada liguera en El Madrigal, hubo varios futbolistas que repitieron en un once en el que Carriço cumplía su último partido de sanción y al que volvía Kolodziejczak. Ante el Villarreal formaron Sergio Rico; Mariano, Pareja, Rami, Kolodziejczak; N'Zonzi; Vitolo, Kiyotake, Franco Vázquez, Sarabia; y Vietto. El parecido entre uno y otro, entre el primer y el quinto partido oficial, invita a pensar que Sampaoli tiene ya un boceto sobre el que modelar su equipo base. Pero la realidad es que las variantes son múltiples.

Es una incógnita cuál será el equipo elegido por el entrenador sevillista para el partido del sábado ante Las Palmas. Lo es por varias razones, entre las que tienen bastante peso las incorporaciones de última hora en el mercado estival del meta Sirigu y del mediapunta Nasri, que son los dos únicos jugadores que no han debutado aún con el técnico argentino de todos los que tiene disponibles. No lo han hecho por razones de tiempo, pero puede que uno o los dos jueguen ya el sábado. Desde la portería hasta el delantero, Sampaoli tiene para elegir, sobre un dibujo que ya ha variado desde el inicial esbozo de los tres centrales, pasando por la arriesgado esquema de dos defensas en el debut liguero ante el Espanyol, hasta definir la línea de cuatro zagueros.

Sampaoli ha usado un único medio centro generalmente, pero también ha escoltado a N'Zonzi con Iborra o con Kranevitter. Ha usado a cuatro volantes y un delantero por delante del pivote o ha dispuesto a tres para ubicar a dos referencias ofensivas, Vietto y Ben Yedder. El dibujo, y no sólo los nombres, también están por definir sobre el esbozo.

La plantilla tan dúctil que tiene entre sus manos aúna el denominador común de la calidad con la versatilidad de algunos jugadores que ya, en apenas un mes de competición, han jugado fuera de su sitio. Mercado, como central izquierdo, siendo lateral o central diestro, y Vitolo, como carrilero zurdo, son los paradigmas de esa flexibilidad de sistemas y posicionamientos de la que puede presumir Sampaoli. Lo cual coadyuva a la incertidumbre.

De la plantilla de 24 jugadores inscritos en la LFP, 23 en la lista A de la Champions incluyendo por razones de edad a Borja Lasso -que pertenece a la plantilla del Sevilla Atlético-, el técnico argentino ya ha usado a 20. Llegan a 21 si se computa en el recuento a Konoplyanka, traspasado tras participar en cuatro citas. Es un número elevadísimo, teniendo en cuenta que David Soria, Tremoulinas y Krohn-Dehli están lesionados, que Sirigu llegó en vísperas del partido en El Madrigal y que Nasri lo hizo al cierre del mercado, después del partido. Es decir, que ha contado con la totalidad de los jugadores disponibles en apenas un mes, pese a que es obvio que hombres como Correa han tenido escaso protagonismo. El caso de Ganso es distinto.

El brasileño, tras su decepcionante concurso en la Supercopa de España, realizó un plan específico. Lo necesitaba por la lesión muscular con la que llegó del Sao Paulo. Ahora empieza una nueva fase y ya puede ser alineado, si lo estima oportuno Sampaoli, después de su puesta a punto. El estado del brasileño y la apuesta por él del técnico amplían las opciones. Hasta ahora, Sergio Rico, Mariano, Franco Vázquez y Vitolo son los únicos que lo han jugado todo. La base parece que está esbozada. Y ahora, con 7 partidos en 21 días, Sampaoli está en la mejor disposición para ir rotando y seguir modelando su equipo.