El Sevilla busca dar otro paso en Montilivi para cambiar radicalmente -o, al menos, arreglar- una temporada, hasta el momento, decepcionante en LaLiga EA Sports. Los de Quique Sánchez Flores se han reforzado en el mercado invernal con talento joven y extranjero, a través del ojo de Víctor Orta y la aprobación del presidente José María del Nido Carrasco.

A 20 de enero, el director deportivo no da por cerrado la ventana de traspasos, pero ya le ha proporcionado dos refuerzos al técnico madrileño. El último en llegar, aún sin debutar y con apenas cuatro sesiones con sus nuevos compañeros, es Hannibal Mejbri, un jugador del gusto de Quique Sánchez Flores y que busca reencontrarse con su mejor fútbol en la capital andaluza.

Un refuerzo que urge

El Sevilla no se puede permitir esperar a nadie y sus refuerzos tendrán que dar la talla desde el minuto cero. Lucien Agoumé ya debutó en el partido de Copa del Rey ante el Getafe, en una actuación sin errores, pero tampoco demasiados aciertos debido al poco tiempo del que dispuso. Ante el Girona, el francés podría tener su primera titularidad.

Hannibal Mejbri, por su parte, está siendo supervisado por Quique Sánchez Flores. Las cámaras de Diario de Sevilla captaron cómo el técnico madrileño charló durante casi dos minutos con el tunecino en el entrenamiento, apartado del resto de integrantes de la plantilla. Es consciente de que su adaptación al equipo urge, ya que cumple con un perfil de centrocampista que escasea en el Sevilla. Esa conversación hace pensar que tendrá minutos en Montilivi, aunque una titularidad no dejaría de ser una sorpresa.

Su personalidad, clave

Hannibal Mejbri convive con los focos y la fama desde muy joven. Con 14 años ya pagó el Monaco un millón de euros por él, y en 2019, con 16, el Manchester United desembolsó una decena para firmarlo. El tunecinco ya demostró ese descaro y saber estar ante los medios de comunicación en su presentación, algo que ha trasladado en su relación con la afición.

Ya en Birmingham guardó un gran recuerdo con la hinchada inglesa, y en Sevilla también busca ganarse el cariño del Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras el entrenamiento del sábado, Hannibal, quien era llevado por un trabajador del club en coche debido al poco tiempo en la ciudad, se paró a firmar autógrafos y fotografiarse con los aficionados allí presente, también captado por las cámaras de Diario de Sevilla.

Hannibal Mejbri firma autógrafos y se fotografía con aficionados sevillistas a la salida de un entrenamiento

Un paso importante, también, en su adaptación al Sevilla. Sobre el césped, Quique Sánchez Flores tiene la responsabilidad de integrarlo; más allá del verde, las ganas de Hannibal por triunfar son las que mandan.