El grotesco VAR y su insidia desnaturalizadora: Mendy se cayó a lo Charlot

Los seis minutos que se perdieron en el Sevilla-Oviedo pasarán a la historia como una de las más esperpénticas actuaciones del videoarbitraje: habrá más

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La pelota contacta con la mano de Mendy tras ser empujado por detrás por Dendocker: ¡El 'frame'!
La pelota contacta con la mano de Mendy tras ser empujado por detrás por Dendocker: ¡El 'frame'! / DAZN

No se vayan todavía, aún hay más. Así, a lo Súper Ratón, parece comportarse el videarbitraje, cada vez más dislocado y absurdo pero sin la gracia de los dibujitos animados de la Terrytoons. Es para tomárselo con humor ya. Mendy tuvo que realizar una caída grotesca, a lo Charly Chaplin en sus comedias mudas, para sacudirse la presunción de culpabilidad de una mano insustancial. Pero, ay, Raúl González quería su ración de protagonismo desde la comodidad de la sala VOR en el partido que cerró el malhadado 2025 en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El VAR nuestro de cada día...

La pregunta es: ¿cómo ha llegado el arbitraje español a estos extremos de querer ver un penalti donde sólo hay una acción fortuita fruto de un deporte en el que el azar cuenta y los futbolistas deben emplear sus brazos para equilibrarse? De tanto malear lo de las manos en el área no sólo tienen mareados ya a los jugadores y a los aficionados, sino que los propios árbitros caen en el continuo dislate.

Seis minutos estuvo parado el Sevilla-Oviedo por la llamada vía pinganillo de Raúl González a Isidro Díaz de Mera. Al parecer un posible fuera de juego previo ralentizó la revisión de la rocambolesca jugada. A saber: centro al área desde una falta lateral, Mendy despeja y es empujado por detrás por Dendocker, la pelota rebota en la rodilla de David Costas y vuelve hacia la posición donde caía tras su salto Mendy, quien al notar que el balón le daba en la mano, vaya por Dios, cayó al suelo como fulminado por un rayo. A lo Charlot, por seguir con el humor y loar al genio pionero del cine mudo. El hombre se defendió así de su supuesto pecado mortal. Hasta este punto de lo esperpéntico están llevando el fútbol.

Para bien del Sevilla, y del fútbol en general habría que decir porque sancionar eso con penalti habría sido una traición de lesa majestad al deporte rey, Díaz de Mera le pidió a Raúl González que le ofreciera la acción completa, rebobinando la cinta. ¿O acaso quería Raúl González parar el frame en la imagen en la que se ve la pelota y la mano de Mendy en perfecta comunión de VAR? El árbitro tiró por la calle de en medio y pitó falta en ataque por el empujón de Dendocker. La jugada había terminado en córner, algo que habría sido más fidedigno a la acción real, no al fútbol-ficción del VAR.

El audio de VAR es muy descriptivo de la escena cómica. Y el sevillismo se libró de otro susto de esos que llega por la mano diabólica de la tecnología mal aplicado al fútbol. ¡No se vayan todavía, aún hay más!

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