Buen partido de los sevillistas en el debut de Diego Alonso como entrenador y sólo el sinsabor posterior de no haber materializado alguna de las últimas ocasiones que tuvieron para haber conseguido incluso contra el gigante Real Madrid.

Sergio Ramos | Era su día y estuvo a punto de ser el actor principal

Sergio Ramos remata de cabeza la falta del minuto 94 que se le fue fuera.

Todos los ojos estaban centrados en el primer enfrentamiento contra el Real Madrid y tuvo un día acertado tanto en defensa como en ataque. Salvó de forma increíble un gol de Alaba en el minuto 34 y también rozó el tanto del triunfo sevillista después de que Carvajal ya hubiera empatado. En una serie de centros cabeceó con fuerza y el balón parecía imposible para Kepa, pero éste hizo un paradón en el minuto 80. En el 94’ sí pareció más fácil, pero el testarazo se le fue arriba.

Soumaré | Una tarjeta de presentación muy convincente

Soumaré observa una entrada de Sergio Ramos a Bellingham.

Primera titularidad del centrocampista francés con la llegada de Diego Alonso al banquillo y el convencimiento unánime de que se trata de un buen futbolista para el centro del campo nervionense. Jugó más como medio centro puro con Sow al lado y fue capaz de sacar la pelota muy bien jugada, ofreciendo su apoyo a los defensas. Además, también colaboró mucho en la resta.

Lukébakio | El día con el pie torcido, no le salió nada de nada

Lukébakio intenta llevarse un balón ante Kroos.

El futbolista que más expectativas había despertado en su arranque como sevillista en esta temporada tuvo una noche absolutamente desafortunada. Diego Alonso lo colocó a pierna cambiada, por la derecha, como le gusta al belga y donde mejor rendimiento ha dado en su carrera deportiva, pero no dio una a derechas. Falló controles muy fáciles y encima un disparo se le fue a las nubes.

Nyland | Siguió en la titularidad y le sacó un gran pie a Rodrygo

Nyland le hace una buena parada a Vinícius.

Diego Alonso fue continuista en la apuesta por el guardameta y volvió a confiar en el noruego. Y éste le respondió con una excelente actuación a pesar de que en la primera jugada, el gol anulado a Fede Valverde, estuvo indeciso. Pero le hizo un paradón con el pie a Rodrygo en la segunda mitad y también otro en la primera a Vinícius. Jugó valiente, adelantado, y bien con el pie.