La orfandad que deja Jesús Navas en el Sevilla
Tras sus 16 últimos partidos en medio año, Nervión afronta una nueva e incierta era sin el referente espiritual, el hombre que encarnaba los valores de un club que busca otros sustentos
El Rayados de Monterrey y el Sao Paulo tientan a Montiel

Como en un guiño que pone un friso de oro a su leyenda, Jesús Navas colgó las botas el 22 de diciembre de 2024 en el Santiago Bernabéu después de haber jugado 16 partidos en su última media temporada con el Sevilla. Dieciséis veces defendió el escudo del Sevilla en este medio año en el que ha querido ser una referencia espiritual más que otra cosa, porque sus condiciones físicas ya le impedían rendir al “máximo nivel”, en una de sus frases preferidas. De esas 16 veces ya grabadas en la historia sólo cuatro salió en el equipo titular: tres en la Liga en los triunfos sobre Getafe, Valladolid y Celta -en su último partido en el Sánchez-Pizjuán- y otra en Olot en la Copa del Rey. Se va después de haber contribuido con un gol a un triunfo clave frente al Getafe. Y ahora queda huérfano no sólo el dorsal 16 que ya no debería usarse esta Liga... por respeto.
La orfandad que deja la retirada de Jesús Navas tiene muchísimas lecturas. Bien es cierto que el club le va a buscar un hueco en el organigrama para que, al margen de seguir ejerciendo como un líder espiritual, como una especie de embajador impoluto del club de Nervión que tendrá reconocimiento allá donde vaya, pueda sentirse a gusto con alguna función ejecutiva relacionada con lo que le gusta de verdad, el fútbol. “Se ha ganado el derecho a decidir qué puesto va a tener”, reiteró García Pimienta tras el emocionante homenaje que recibió en un escenario de alcurnia como el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid se volcó con un jugador distinto y especial. Pero será un rol que ya no podrá tener la influencia que de verdad se ejerce en el verdadero tablero del fútbol, el césped.
Ahí su hueco ya había sido previsto por el técnico sevillista, que no se cansa de reiterar que necesita un extremo para cubrir un puesto cojo en el que Lukébakio se ve obligado a alternar en la derecha y la izquierda mientras termina de recuperarse Ejuke. Al nigeriano aún le queda un tiempo en su largo proceso de recuperación desde la lesión muscular que sufrió en Montjuïc. Puede que a mediados de enero ya esté iniciando la de readaptación para la competición. Antes ya debería haber fichado Víctor Orta a otro extremo, posición por la que ha apremiado García Pimienta, que siempre recuerda que de inicio contaba ahí con Ocampos, traspasado fuera de plazo por necesidad económica, y que esas precariedad se incrementó con la lesión de Ejuke antes de la retirada de Jesús Navas, a quien siempre lo utilizó de extremo.
Con el mes de enero a la vuelta de la esquina, todavía no se ha producido la buena nueva y además se complica la negociación para fichar al inicialmente elegido, Rubén Vargas, por el que puja ahora el Borussia Mönchengladbach con el Augsburgo después de un principio de acuerdo entre el futbolista suizo y el Sevilla.
En lo estrictamente deportivo, Jesús Navas deja otro hueco importante en la nómina de capitanes, que para este año eran cinco e incluía, además del ahora primer capitán Gudelj, a un recién llegado -y cedido en principio- como Saúl y también a un futbolista con escasísimo predicamente tanto deportivo como carismático: Marcao. Otro futbolista que ya no tiene protagonismo como Suso completa la insustancial nómina de capitanes.
Este hecho revela el gran hueco que deja Jesús Navas, el emocional, el anímico. Con su marcha se cierra además de forma definitiva una era que él contribuyó a engrandecer con los dos títulos que ganó desde su vuelta en 2017: las Europa Leagues de 2020 y 2023, dos empeños personales para volver a levantar un título con el Sevilla -ocho en total- y hacerlo como capitán. El Sevilla, frente a un futuro incierto, se queda así sin un icono que trasciende lo deportivo. Este año aún se les pedirán a los Reyes Magos muchas camisetas de Jesús Navas con el dorsal 16. ¿Pero y para la Epifanía de 2026?
También te puede interesar
Lo último

Dietario de España
Antonio Hernández Rodicio
Doctorados en tictacs

Las claves
Pilar Cernuda
Vox saca pecho en la ultraderecha europea