Sevilla-Barcelona: El grande que más se resiste en Nervión
El Sevilla no gana al Barcelona en casa desde la lejana temporada 15-16, la última de Unai Emery: los últimos triunfos, en la Copa de 2019 y 2021, resultaron estériles
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Cerrado el mercado de invierno con correcciones incompletas a la plantilla del Sevilla, la Liga recobra su pulso con un clásico en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Llega a Nervión el Barcelona, el equipo que en este siglo XXI más se ha resistido a los blanquirrojos, más incluso que el Real Madrid. El equipo azulgrana, sobre todo en la etapa de Messi, se convirtió en una auténtica bestia negra para los sevillistas, que en este siglo también vivieron la gloria de tumbar al gigante catalán con plata en juego: aquella Supercopa de Europa de 2006 y aquella eliminatoria de la Copa que terminaría levantando el Sevilla en 2010. Pero desde entonces han sido muchas las frustraciones que el Barcelona ha dejado en sus visitas al Sevilla.
El domingo tendrá una oportunidad el ex azulgrana Xavi García Pimienta de reivindicarse ante la que fue la marca de su casa por segunda vez, después de la muy decepcionante visita a Montjuïc, donde el Sevilla salió goleado sin dar señal alguna de pulso vital. Fue un pelele en manos del equipo de Hansi Flick. Pero ahora el Barcelona es más irregular que entonces y el equipo de García Pimienta parece más sólido, sin terminar de arrancar tampoco. ¿Será la ocasión de reescribir la historia?
La última victoria del Sevilla en Liga
El Sevilla tiene una deuda pendiente que García Pimienta estaría encantado de saldar precisamente ante el equipo que fue su academia futbolística. Más que una deuda es una mancha: el Sevilla sólo ha ganado al Barcelona en la Liga una vez en los últimos tres lustros. Fue en la temporada 15-16, la última de Unai Emery, y los blanquirrojos vencieron por 2-1 con goles de Krohn-Dehli e Iborra. Neymar, al marcar de penalti en el minuto 74, dejó un emocionante marcador para los últimos 20 minutos y pico. Antes, hay que remontarse a la mejor época de Juande Ramos, las temporadas 05-06 y 06-07, para encontrar dos triunfos consecutivos: 3-2 y 2-1. Ésos son los tres únicos triunfos que ha logrado el Sevilla en Nervión en este siglo tan prolífico en éxitos y títulos.
Ni siquiera el Real Madrid ha logrado mejores resultados en Nervión que el Barcelona en este siglo. Sus dos últimas derrotas aquí, ambas por 2-0, fueron en la Copa del Rey y resultaron estériles porque logró remontar en la vuelta. De forma abultada en 2019, 6-1 con algunas acciones polémicas, y necesitando prórroga en 2021, 3-0 aún con Lopetegui, en cuyo trienio exitoso tampoco fue capaz de ganar en Liga al Barcelona. La comparación con el Madrid es curiosa: los merengues encajaron en sus visitas al Sevilla hasta cuatro derrotas consecutivas desde aquella Liga 15-16 en la que hincó por última vez la rodilla el Barça en Nervión.
Pero el Barcelona actual es capaz de hacer un fútbol de dibujos animados y de levantar un ¡oh! de admiración en propios y extraños en cada jugada, ya sea por extraordinarias y eléctricas combinaciones o por acciones individuales estelares de Raphinha o Lamine Yamal, y también es muy irregular. Lejos de aquel equipo hegemónico que arrolló como líder incontestable en el primer tramo de Liga, el Barcelona de Hansi Flick llega a Nervión como tercero en la clasificación y después de haber protagonizado sorpresas muy inesperadas, como las derrotas en su feudo ante Las Palmas o Leganés. Como foráneo, el Barça ha jugado doce partidos y ha ganado siete, mientras que perdió en sus visitas a Osasuna y Real Sociedad y empató en Vigo (2-2), en Heliópolis (2-2) y en Getafe (1-1).
Los empates de Sevilla y Barça en Getafe
En el Coliseum fue el último pinchazo de los azulgranas antes de ganar por la mínima al Alavés. Y allí también fue la última exposición del Sevilla de García Pimienta, que sacó el mismo empate, pero sin goles, en un partido en el que se vio una versión más sólida, pero con escasísima llegada.
El partido con el Barcelona, con ese prurito de romper esta negativa racha histórica, es también una durísima prueba para empezar a medir cómo ha ido la corrección que la dirección deportiva ha realizado con las salidas y las entradas en enero. La apuesta fuerte ha sido para la faceta ofensiva, con los 8 millones invertidos en concepto de traspaso por los fichajes de Rubén Vargas y Akor Adams. En contraste la zaga queda coja en la izquierda y con pocos efectivos por la lesión de Nianzou. Y ahí también presenta atractivo este clásico de la Liga que viene convirtiéndose en una frustración continua en los últimos lustros.
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