El Sevilla cursa la invitación del palco al Barcelona

Desde el 29 de septiembre de 2023, el Sevilla tiene rotas las relaciones protocolarias con el Barcelona. Fue a raíz de que el club azulgrana fuera imputado por presunto delito de cohecho en el Caso Negreira. La directiva entonces presidida aún por José Castro pero en la que ya tenía mucho mando José María del Nido Carrasco ejerció de Quijote y sacó un durísimo comunicado contra el Barcelona por los vínculos contractuales con el que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Hubo ruptura unilateral de relaciones y desde entonces no ha ido al palco del Barcelona.

Tres veces se han cruzado blanquirrojos y azulgranas en la Liga desde aquel momento, dos veces en Montjuïc por las obras de remodelación del Camp Nou, y una en Nervión. En las dos ocasiones allí se ausentaron los directivos sevillistas del palco. Pero, pese a la contundente respuesta de Joan Laporta a aquel comunicado emitido por el Caso Negreira, el Barça sí acudió la Liga pasada al palco del Ramón Sánchez-Pizjuán. No lo hizo su presidente, pero sí una nutrida presencia de directivos y figuras azulgranas, en aquella última jornada sin nada en juego.

En Nervión esperan que este domingo la directiva azulgrana también esté bien representada en el Sánchez-Pizjuán, pese a esa ruptura unilateral de relaciones que ya va por su segunda temporada. El club blanquirrojo ya ha cursado la invitación al Barcelona para que esté en el palco, y está en espera de la respuesta sobre quiénes vendrán. Puede que esta vez sí esté presente Laporta, amigo de José María del Nido Benavente, quien cumplirá su tercer partido de sanción sin poder entrar en el estadio. Ya no pudo hacerlo frente a Valencia y Espanyol.

En la temporada pasada la ausencia de Laporta, que no de otros directivos del Barcelona, en el palco de Nervión tenía que ver con el momento del partido: jornada 38 sin que ninguno de los dos se jugara nada sustancial ya. Fue el último partido de Xavi como entrenador azulgrana. Ya sabía que no seguiría. Y Laporta se libró de aquella especie de bolo casi estival. Fue el 26 de mayo y ganó el Barcelona 1-2. Este domingo es una incógnita a qué representantes enviará el club catalán.