Sin nuevas pistas sobre el paradero de Ángel, el menor desaparecido en Carabanchel

A primera hora del 2 de enero, en torno a las 08:30 de la mañana, se retomaban las labores de búsqueda de Ángel, el niño de 11 años que el 10 de diciembre desapareció junto a su primo, Fernando, de 17, en el distrito madrileño de Carabanchel.

Fue en el Ecoparque de Toledo donde un operario de la planta encontraba, cinco días más tarde, el cuerpo sin vida de Fernando. Por eso ahora la búsqueda del otro menor se centra en esta zona, que recibe los restos orgánicos de 196 municipios.

En la tarea, de una complejidad y peligrosidad elevadas por el movimiento de los restos y los gases nocivos que éstos emiten, participan la Policía científica con retroexcavadoras, Policía Judicial, guías caninos, y el Grupo Operativo de Intervención Técnica (GOIT). Además también hay presentes bomberos y sanitarias por si ocurriera algún accidente. Esta operación comenzó el 27 de diciembre pero aun no se ha hallado ninguna pista que pueda acercar a los investigadores al paradero del pequeño.

Petición de la Sociedad Gitana Española

La Sociedad Gitana Española, que ha estado acompañando a la familia de los menores desaparecidos porque son de etnia gitana, ha pedido una reunión con el Defensor del Pueblo. Pretenden que, por un lado, se amplíe la búsqueda a pozos, fincas, montes y ríos y no se concentren solo en el vertedero. Por otro lado también van a solicitar que el Gobierno ponga a disposición todos los medios para hallar al menor, al igual que se ha hecho en otros casos, como el de Diana Quer.

Ya la semana pasada se unió a la búsqueda un helicóptero de la Policía cuya función era tomar fotografías aéreas con una gran precisión que permitiera visualizar el vertedero desde arriba y ampliando las imágenes al máximo, en busca de pistas.

La familia también ha solicitado al juez encargado del caso que involucre al Cuerpo Especial en Homicidios para que lleve a cabo una investigación más profunda. Aunque la autopsia que se le realizó a Fernando determinó que murió por asfixia de manera natural, y no por estrangulamiento, la familia considera que alguien pudo intervenir en la muerte del menor.

A los dos menores se les perdió la pista el 10 de diciembre en un supermercado de Carabanchel y su desaparición fue inmediatamente denunciada por sus familiares. Las cámaras de seguridad mostrarían cómo ambos salían del establecimiento con normalidad y se metían en el metro para desplazarse hasta la estación de autobuses, donde cogerían un autocar con dirección a Toledo.

Allí también los vieron en las inmediaciones de un hotel y en un centro comercial de la ciudad, pero nada más. No se volvería a saber de ellos hasta cinco días más tarde, cuando hallaron el cuerpo de Fernando.

Aunque se mantienen todas las hipótesis abiertas, la Policía considera que la muerte fue accidental y que nadie intervino en ella. La investigación sigue estando, por el momento, bajo secreto de sumario debido a que se trata de dos menores.