La entidad muestra su rechazo al canon por la repercusión los costes de amortización de una obra que no está en funcionamiento.

La administración estatal recalca que la salida no son nuevas presas ni reducir el caudal ecológico de cauces. La cuenca del Guadalquivir padece uno de los años más secos desde 1996. El agua para el regadío del Guadalquivir se reducirá al mínimo si no llueve: un 80% menos que en un año normal.

Los regantes solo han podido disponer de la mitad de la dotación, lo que ha puesto en pérdidas a la mayoría de explotaciones. Feragua demanda la declaración urgente del estado de sequía y la correspondiente condonación de cánones y tarifas.

Fernando Sánchez participó como vicepresidente de Feragua en el debate entre comunidades de regantes.

Feragua recuerda a la CHG que ya se hizo así en los años 2006, 2007 y 2008. Aducen que disponen de la mitad del agua para riego. Mañana se abre el plazo para solicitar ayudas a la Agencia Andaluza de la Energía.

Los regantes rechazan la subida del 36% planteada para el canon de La Breña II y Arenoso (de 24,85 euros/hectárea a 34).

Pasa de 2.800 a 3.000 metros cúbicos por hectárea, un "allivio" para la asociación de regantes Feragua. Pese al incremento, la campaña es "durísima" según la organización, con restricciones de hasta el 50%.

Tanto Feragua como la consejera de Agricultura consideran escasos los 560 millones de euros que la CE destina en esta partida a la modernización de regadíos. La CHG advierte a los productores de que la cuenca ha recibido un 54% menos de aportaciones.

Un proyecto acredita la viabilidad del uso de aguas regeneradas para el cultivo del olivo.

Feragua advierte que se pueden perder más de 50 millones de euros de los fondos Feader si no se convocan. La Consejería prevé sacar las solicitudes entre junio y julio. Los regantes denuncian la parálisis de obras a cargo del Ministerio.