Las cosas caras: porque el programa de Jesús Cintora nos ha costado todos los días 43.000 euros, cuando TVE dispone de más de millar y medios de periodistas para producir sus propios contenidos informativos. Es una de las razones de la eliminación de la parrilla de Las cosas claras, su externalización como contenido informativo aunque el ex director TVE Enric Hernández lo travistiera con la palabra “infoentretenimiento”. O "info show", tal como tildó la actual directiva.

El encargo expreso de Unidas Podemos para un Al rojo vivo en la cadena pública no ha funcionado. Más bien al contrario, desde que comenzara en noviembre de 2020 La 1 ha ido descendiendo en audiencia por el descrédito que causaba este contenido. Cintora no encaja en TVE ni por estilo en la pantalla ni por la actitud hacia su propio equipo. Ya sucedió en Mediaset. Unidas Podemos y su órbita tilda de censura un espacio prescindible en la parrilla de La 1.

La media de audiencia tampoco apoya su permanencia, sobre el 7,3% de cuota en la franja que va desde el mediodía hasta el Telediario 1, una cifra por debajo de la pobre media de la cadena (ahora es un 8,2%) y que no ha venido a mejorar los datos de otros contenidos generalistas como los de cocina, de otras temporadas.

Sale Cintora, Inés Paz se encargará tras los Juegos Olímpicos de un magacín estival de transición para las semanas finales de agosto e Ion Aramendi (del concurso vespertino El cazador) está llamado a ocupar esa franja a partir de  mediados de septiembre.