"Para mí, ha sido la experiencia más dura de cuantas he vivido"

Acaba de mandar a casa a los aborígenes de Perdidos en la Ciudad y se mete de lleno en el desierto del Sahara para vivir una aventura extrema con 18 famosos, un concurso que promete no dejar indiferente a nadie y que se presenta como la unión perfecta entre Pekín Express y Supervivientes. Raquel Sánchez Silva conduce desde hoy Expedición Imposible, un reality en el que hay sitio para modelos, bailarines, toreros, ex concursantes de realities y personajes del papel couché. Las parejas formadas por Lola González y Marbelys Zamora; Leticia Sabater y Raquel Mosquera; Cristina Sánchez y Alejandro da Silva; Elisabeth Reyes y Noelia López; Ismael Beiro e Iván Armesto; Álex Casademunt y Rocío Madrid; David Olid y Daniel del Río; Mireia Canalda y Felipe López; María y Romy Abradelo; y Rafael Amargo y Yolanda Jiménez tendrán que saber orientarse en mitad del desierto si quieren alcanzar el premio final de 50.000 euros.

- Otra vez la vemos con la mochila a cuestas.

-Así es. A mí una mochila y un lío me gusta bastante. Aunque esta vez reconozco que ha sido bastante duro. No soy una persona de quejarse y reconozco que la dureza entra dentro de la aventura. Pero esta vez ha sido diferente al resto. Creo que ha sido la experiencia más dura de cuantas he vivido. Acabo de coincidir con los concursantes y aún hay alguno que todavía está tocado.

-Pues sí que ha tenido que ser dura, porque experiencias extremas ya ha presentado más de una y ninguna ha sido fácil.

-Ha sido realmente extremo. Han pasado hambre, no han dormido, han tenido que sacar fuerzas en momentos de flaqueza... Ha sido más duro de lo que todos esperábamos. Y me incluyo. Por mucho que te imaginas la dureza de este tipo de programas, hasta que no estás allí no lo sabes realmente. Además, los cambios bruscos de clima y la enfermedad de casi todo el equipo y de los concursantes empeoró más la cosa. Además, también las primeras expediciones son más difíciles de plantear que el resto porque todo es nuevo, así que se nos ha unido todo.

-¿Y qué ha sido más difícil, la aventura en el desierto o tener que estar atendiendo a los famosos?

-La aventura, por supuesto. A los famosos los adoro. Siempre pensé que el casting de Expedición Imposible estaba muy bien hecho, pero ahora lo confirmo. Los he vuelto a ver en la presentación y pensé que, ya en frío, me querrían matar, pero ha sido todo lo contrario

-¿Habrá más momentos de tensión o de risa?

- La carrera se va tensionando a medida que avanza el programa. Yo ya he podido ver en casa la primera hora del programa y tengo que decir que me pareció súper cómica. No pude parar de reírme. Es cierto que ellos lo están pasando mal, pero también son conscientes de que la risa es lo único que les puede aliviar una situación extrema.

-¿Esperaba que tuvieran tanta capacidad de resistencia?

-Me han sorprendido todos muchísimo. Sobre todo, por su gran entrega. Han apostado al máximo, han vivido momentos de máximo peligro y no les ha importado. Han competido a muerte.

-Tanto, que hubo quien fue ingresada a su regreso a España por un brote psicótico.

-Del ingreso de Raquel Mosquera me enteré estando allí. Quiero aclarar que no fueron expulsadas sino que no cumplieron una de las misiones impuestas y, como tal, tuvieron que marcharse. A toro pasado, Leticia Sabater, su pareja en el concurso, nos dijo que Raquel estaba algo descentrada y que había dejado la medicación para rendir más en la carrera. Esas circunstancias quizá influyeron a la hora de que no llegaran a cumplir la misión, pero eso es algo que desconozco. No soy médico. Insisto en que fue la propia carrera quien la paró y creo que fue lo mejor que le pudo pasar, porque llegó a España y se recuperó a tiempo. Aunque debo decir que ha sido una competidora maravillosa.

-Y la audiencia ¿Con quién cree que se sorprenderá más?

-Todo el mundo tiene una imagen preconcebida de la mayoría de los concursantes, pero te diré que estas expectativas fallarán en un 90% de las veces. Creo que conectarán muy bien con el público las hermanas Abradelo, por el buen rollo que tienen en todo momento y por su sentido del humor eterno.

-El programa tiene todos los mimbres para convertirse en el nuevo 'fenómeno tróspido' de Cuatro

-El consumo de televisión tiende al humor, algo lógico en un momento tan delicado como el que atravesamos. A mí, mientras que haya humor y buen rollo y no se ofenda a nadie, bienvenido sea.

-Por último, háblenos de sus proyectos ¿Ahora qué toca, otro subidón de adrenalina con una nueva edición de Pekín Express, o algo más tranquilito?

-Ahora lo que toca es disfrutar de este programa y volcarme con las redes sociales. Me gustaría trabajar en nuevos programas de viajes y aventuras, pero estoy abierta a todo. Lo que venga, será bienvenido.

-Pero siempre como presentadora, ¿no? ¿O sería capaz de participar como concursante?

-¡Uy, no! Sería malísima. Estoy segura de que no podría aguantar tanto como ellos, porque, aunque lo he vivido como presentadora, he estado allí y sé el tipo de dureza que tienen estos programas.