Personal

La preocupación de Karlos Arguiñano por su esposa, más que un pilar en su vida

Karlos Arguiñano

Karlos Arguiñano

"Yo inventé el matrimonio", bromea el chef Karlos Arguiñano. Su esposa María Luisa, Luisi, Ameztoy, es la persona clave en su longevidad y en su estabilidad, que le ha permitido ser un hostelero de éxito y un gran comunicador que se dirige a diario a los espectadores en Antena 3. Una excelente trayectoria profesional, tanto en la restauración, con un relevo familiar que garantiza la continuidad del trabajo de la pareja, como en lo audiovisual.

El chef, con su productora, Bainet, es uno de los nombres televisivos más sólidos al cabo de más de 30 años en antena, casi a diario. Premio Nacional de Televisión, Arguiñano lo ha hecho todo y ha hecho de todo, manteniendo su fórmula diaria de dos platos apañados en precio, con ingredientes de temporada y proximidad, que le han convertido en un símbolo de amor a la cocina en nuestro país, potencia gastronómica de primer orden.

Karlos Arguiñano y su esposa, Luisi, en el FesTVal de Vitoria del año 2017 Karlos Arguiñano y su esposa, Luisi, en el FesTVal de Vitoria del año 2017

Karlos Arguiñano y su esposa, Luisi, en el FesTVal de Vitoria del año 2017 / FesTVal

Acaba de publicar un nuevo recetario con Planeta y en Y ahora Sonsoles ha tenido palabras hacia su esposa, que meses atrás aparecía en un reportaje de ¡Hola! con su hija menor, responsable de la bodega familiar y celebrando el éxito de sus vinos, una de las firmas más prestigiosas del txakoli donostiarra, K5.

Luisi sufrió "un bajón" durante la pandemia. Arguiñano estuvo muy preocupado por su esposa, encerrada en casa por temor a sufrir un contagio y afectar a su familia. Superaron esa crisis pero el chef siempre está muy pendiente de su amor. "No se puede mandar todo al carajo por una tontería", ha aconsejado Arguiñano en Y ahora Sonsoles sobre las relaciones matrimoniales.

Su matrimonio puede presumir de siete hijos, uno de ellos, una hija, adoptada durante la etapa en Argentina del popular divulgador que la sus 75 años también ha cumplido 60 años en la hostelería.

Fue uno de los baluartes de la alta cocina vasca junto al maestro Arzak y compañero de generación de Pedro Subijana, unos años mayores que Martín Berasategui. El restaurante en Zarautz llegó a lucir estrella Michelin pero la perdió en pleno ascenso de la fama televisiva, algo que nunca entendió Arguiñano, que se ha centrado en una carta de calidad enfocada a un público generalista, en línea con su espíritu gastronómico en la televisión.

En todo eso proceso ha sido fundamental la presencia de Luisi y su influencia en los negocios y en aunar a la familia, que con hijos y nietos se reúnen varias por veces por semana para almorzar o cenar, todos juntos. Joseba es el hijo que parece más encaminado a seguir la labor en la televisión, con la publicación también de recetarios además de contar con un negocio propio de panadería y pastelería que va viento en popa.

El chef Karlos Arguiñano El chef Karlos Arguiñano

El chef Karlos Arguiñano

Los Arguiñano pasaron un mal momento de incertidumbre con la pandemia. El confinamiento obligó a cerrar el restaurante por tiempo indefinido, con todos los puestos de trabajo en el aire, y las lentas progresivas condiciones para tener abierto el establecimiento marcó de preocupación a la esposa del chef televisivo. Veía peligrar la labor de tantos años y ante un futuro incierto se sintió mal, tal como llega a reconocer Arguiñano. Aquellas palabras sonaron como algo aún más fuerte pero con la recuperación de estos dos últimos años llegó de nuevo la esperanza a la esposa de Karlos Arguiñano, feliz matriarca, "la jefa" para todos, pegamento de toda la familia y siempre consejera, a pie de faena, para llevar adelante el hotel restaurante de Zarautz que es uno de los lugares más visitados de todo el País Vasco, tras los pasos del chef más querido y conocido de España. 

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios