Vega triunfa en una tarde con historia en la plaza de Archidona

GANADERÍA: Toros de Lagunajanda, correctos de presentación, justos de fuerzas y de juego variado. TOREROS: Curro Díaz, dos orejas y dos orejas; Mari Paz Vega, palmas y dos orejas. Salvador Vega, oreja y dos orejas. INCIDENCIAS: Plaza de toros de Archidona. 54 años después esta localidad acogía un festejo taurino. Casi lleno.

Tarde histórica la que se vivió ayer en la localidad de Archidona, en la provincia de Málaga, donde 54 años después volvía a celebrarse un festejo taurino. Por ello, el pueblo vivió de manera intensa desde por la mañana un día tan especial y bonito para su historia y para el toreo. Una plaza ochavada en pleno casco histórico de la localidad malagueña, caracterizada por tener ocho lados fue testigo del triunfo de Curro Díaz, Mari Paz Vega y Salvador Vega.

El ambiente de toros se palpó todo el día, desde los últimos retoques del coso hasta la llegada de los toreros en coches de caballos y con los trajes de goyesco. La tarde de ayer fue una vuelta al pasado, a los orígenes del toreo y a la vieja usanza de la Fiesta.

Curro Díaz fue el encargado de lidiar al primer toro de esta tarde histórica. El de Lagunajanda fue un toro bueno, con calidad en la embestida pero justo de fuerzas y al que el torero de Linares sacó muletazos buenos en un trasteo intermitente y que faltó chispa. La estocada fue buena y paseó las dos orejas. En el segundo, otro toro bueno, Díaz cuajó una faena con tandas de gran nivel, sobre todo por el derecho el mejor pitón del toro.

Salvador Vega volvió a demostrar que atraviesa un gran momento profesional. Cuajó con el capote a su primer toro y compuso una faena con veinte muletazos de calidad, con sabor, con temple, de mano bajo y despacio y que sirvieron para dejar claro que este torero transmite ilusión y ganas. Y que sigue teniendo el pellizco del toreo bueno y caro. El que se paladea y gusta a los buenos aficionados. Cortó una oreja que pudieron ser dos si no se le resbala el estoque al entrar a matar.

Ante su segundo, un toro más desclasado, exigente y brusco en la embestida, volvió a lucirse con el capote. Vega le cogió el sitio y compuso un faena de menos a más con muletazos de buen corte y con un final asentado entre los pitones del toro. Espadazo. Dos orejas y feliz.

Mari Paz Vega paseó las dos orejas del quinto tras una faena donde la torero malagueña demostró firmeza y aprovechó las embestidas del noble toro de Lagunajanda. Mari Paz estuvo asentada y firme. Aprovechó las embestidas que le brindó el noble animal. Buena faena y buena estocada. En su primero, un toro deslucido, puso voluntad , la pena el fallo con la espada.