Una Navidad laboriosa y entre manualidades

Consejos para conseguir una decoración navideña artesanal en la que pueda participar toda la familia.

Pilar Larrondo, Sevilla

07 de diciembre 2015 - 10:31

Manda la tradición, que no se sabe hasta cuándo se remonta, que hasta que no llega el puente de la Inmaculada no se puede poner el belén. Ni el belén ni los adornos navideños, claro está. Por eso, inmersos en plena festividad, en la mayoría de hogares sevillanos se abren los altillos para sacar los dos millones de cajas con figuritas de reyes magos y pastores y las enormes bolsas llenas de guirnaldas y cadenetas. Lo mismo todos los años. Por eso, llegados a este punto toca quebrarse un poco la cabeza e innovar en cuanto a decoración y, por qué no, armarse de paciencia y ser uno mismo el que fabrique sus propios adornos.

Inmersos de lleno en la cultura DIY (Do it yourself, o lo que es lo mismo, hazlo tú mismo) es lógico y normal que se busque decorar los hogares de una manera más personal. Infinidad de blogs ofrecen a sus usuarios múltiples ideas sencillas para elaborar árboles, guirnaldas, y muñecos de nieve por uno mismo. Lo positivo de elegir esta forma de decorar es que cada uno le da su toque personal y no utiliza las cuatro mismas ornamentaciones que se encuentran en los bazares, además de pasar un buen rato en familia mientras se fabrican los adornos.

A la hora de empezar, lo primero que hay que tener claro es si se quiere árbol o no. En caso afirmativo, hay que elegir cómo será el que se coloque en el salón. Para los más concienciados en el mundo del reciclaje el árbol fabricado con cartones de huevos puede ser la mejor opción. Sólo se necesitan varios cartones a los que dar una vida mejor que la de la papelera, un bote de pintura verde y papel de aluminio. En función del tamaño que se desee, más cartones se necesitarán. Lo aconsejable es colocar todas las hueveras formando el árbol, hacer una foto para recordar cómo se han colocado y posteriormente pintarlas. Una vez pintadas se vuelven a colocar (hay que fijarlas con pegamento) y ya sólo queda decorarlo. Sin necesidad de comprar nada más, las bolas se pueden hacer con papel de aluminio que después se puede recubrir de otro color. La estrella de la cúspide se puede realizar en cartón y luego forrarla con papel brillante.

También para amantes del reciclaje existe el árbol cono. De fácil realización, este adorno no requiere mucho material. Una cartulina, papel de fieltro y todo lo que se tenga por casa y sea susceptible de encajar en el árbol. Sólo hay que coger una cartulina, preferiblemente blanca, y darle forma de cono. Una vez realizado, hay que pegar sobre él el papel de fieltro a gusto del consumidor. Se puede colocar en tiras y sobre él ir enganchando esos restillos innecesarios en casa, pero originales adornos para el árbol reciclado. De fácil realización y también con cartulina, hay un árbol bien sencillo que se puede realizar dibujando su silueta, recortando y luego uniendo los extremos para que quede en relieve. Los pequeños de la casa pueden colaborar haciendo dibujos en las hojas. Otro árbol, que se ha convertido en estrella porque parece de catalogo de tienda de postín, es el que se realiza con una cuerda. Sí, una cuerda. Para su confección es necesario realizar un cono de papel, forrarlo con papel transparente y pasarle por encima la cuerda cubriendo el cono al completo. Una vez cubierto, se encola por completo y se deja secar. Cuando esté seco se retira el papel, quedando tan sólo la cuerda, y se pinta del color que cada uno guste. Para darle un toque más sofisticado, se puede colocar una vela dentro que ilumine la estancia.

Una vez colocado el árbol hay que dar con una buena corona que decore la puerta de casa y deje ojipláticas a las visitas. Su puede poner la de todos los años, pero mejor colocar una artesanal. Con todos los retales que se acumulan por las casas, el que no tenga puede acudir a una tienda y que le den los restos, se puede hacer una corona que resulte de lo más original. Sólo hay que coger un alambre, hacer una circunferencia y anudar todos los retales al rededor. Otra forma es utilizar ovillos de lanas de muchos colores y tamaños y colocarlos también alrededor de un alambre. Lo bueno de esta opción es que, una vez finalice la Navidad, se pueden recuperar los ovillos para hacer chalecos.

Para conseguir darle un toque especial a la casa también se pueden hacer originales cadenetas. Para ello se puede utilizar lana, papel de fieltro, pinzas o palitos de helado. Con el papel de fieltro sólo hay que dibujar sobre él el recurso navideño que se desee y luego colocarlo sobre el cordel directamente o sobre unas pinzas que irán sobre la cuerda. Con la lana se pueden fabricar pequeños gorros, que se hacen juntando hebras y dándoles formas, y con los palitos se consiguen esbeltos angelitos.

Los pequeños de la casa pueden colaborar en todas estas manualidades, pero hay dos que pueden resultarles muy divertidas: hacer su propio muñeco de nieve con arroz y un calcetín y fabricar un reno con nariz de chupachups. Para el primero sólo se requiere un calcetín, arroz y todo lo que cada uno quiera que tenga su muñeco, para el segundo una cartulina y un chupachups.

Estas manualidades pueden resultar más o menos complicadas, pero lo que es seguro es que darán un toque mucho más acogedor a las casa y habrá servido para pasar una buena tarde en familia.

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