Talante y alma torera

El flamenco y el toreo siempre han ido de la mano, por eso La Maestranza y sus colores sirven de inspiración para las fiestas de primavera de este año. El rojo y el albero protagonizaron la paleta de color en la segunda jornada de Simof, en la que no faltaron pinceladas taurinas a base de bordados en oro, chaquetillas y aires goyescos. La canaria Patricia Yurena, primera dama de honor en el certamen Miss Universo 2013, fue la modelo invitada del día.

La segunda jornada de la pasarela flamenca comenzó con un homenaje a la moda rociera con la vuelta de Espacio Camino. Firmas como Nuevo Montecarlo o Atelier Rima presentaron colecciones de trajes frescos y ligeros que llevan por bandera la comodidad.

La diseñadora Inma Castrejón abrió los desfiles individuales con A corazón abierto, una colección atrevida envuelta en un halo de sensualidad. Dentro de un espectáculo innovador -tanto en música como escenografía-, creado por el pintor Toni Lara, la artista sevillana presentó los tres conceptos de su colección. Primero una flamenca elegante y sugerente que arriesga con la combinación de corsés y faldas entalladas, y, por otra, una flamenca exquisita con aires barrocos que recurre a la exuberancia de los bordados y los brocados.

Pero la propuesta que más sorprendió fue su lencería flamenca. Con ella, Inma Castrejón pretende lucir la belleza de la mujer andaluza tanto por dentro como por fuera, inspirándose en el universo taurino con chaquetillas toreras, colores rojo y albero y detalles dorados que recuerdan a los trajes de luces.

El alma y la pasión por el flamenco llegaron de la mano de Sofía Rivera. La presencia de motivos taurinos volvió a estar muy presente con el uso de madroños, tejidos aterciopelados y bordados dorados que recordaron a las tradicionales corridas goyescas. La joven diseñadora recurrió a una paleta de colores muy suaves que contrastó con la fuerza del rojo en vestidos muy femeninos.

Con Rosa Rojo, que compartió desfile con Sofía Rivera, llegó la explosión de color. La diseñadora mezcló sin complejos las tonalidades más vibrantes de la paleta cromática, dando vida a un auténtico arco iris de volantes.

La jornada continuó con una de las más veteranas, Mari Carmen Cruz, que quiso hacer un homenaje a la primavera sevillana. ¡Y...Sevilla! supo recoger la luz que irradia la ciudad en sus fiestas con trajes alegres que rescatan el estilo tradicional.

La firma Arte y Compás también apostó por líneas y siluetas clásicas con trajes de manga al codo y con faldas que van desde pequeños volantes llenos de movimiento hasta la elegancia de los cortes canasteros. Siempre femenina, siempre sutil, la diseñadora Ana Morón sorprendió con una colección inspirada en la Sevilla barroca del siglo XVII. En una combinación perfecta entre colores albero, estampados costumbristas y escotes imposibles, Morón presentó una propuesta recargada en su justa medida que triunfó sobre la pasarela.

Molina Moda Flamenca presentó un desfile con dos propuestas, trajes para la Feria de día alegres y llenos de estampados florales, y su colección para pasear por El Real cuando se encienden los farolillos, donde los tejidos se vuelven más ricos y las siluetas se perfilan más sensuales.

Aurora Gaviño volvió a llenar hasta la bandera la pasarela y volvió a apostar por ese aire boho chic que la caracteriza. Siendo fiel a su firma presentó una colección con tejidos sutiles, mezclas infinitas de estampados e introdujo un toque más tradicional con el típico lunar negro estampado sobre colores vivos.

Una jornada que se cerró con las colecciones de Cristina García y Javier García. La diseñadora, ganadora del Certamen de Diseñadores Noveles de la anterior edición de Simof, mantuvo su línea atrevida. No obstante, dio un giro de tuerca a su identidad, construyendo a una mujer más refinada y sofisticada. Finalmente, el diseñador Javier García dibujó a una mujer elegante con tejidos exquisitos como tules, plumeti o satén, llevando la belleza femenina a su máxima expresión.