El arte como herramienta de vida

"Un artista debe dirigir su obra a los demás como un acto de comunicación. La actividad artística es un proceso de crecimiento personal que todo creativo percibe y si algo es bueno para mí, por qué no va a serlo para la sociedad en laque vivo". Son palabras del sevillano Sergio Cruz Pozuelo -natural de Albaida del Aljarafe-, licenciado en Bellas Artes (pintura, diseño y escultura) e Historia del Arte por la Universidad de Sevilla. Su máster en psicología le ha permitido dirigir su profesión hacía la arteterapia, que le permite ofrecer herramientas artísticas a diferentes personas con problemas tanto físicos como psíquicos. "Me gusta saber que con un simple gesto estoy propiciando que alguien mejore su situación personal". Sobre este campo está realizando su tesis, a la que ha titulado Proyecto Nido y que está desarrollando por varios países. "Mi objetivo de investigación se centra en la performance como taller de arteterapia". El Proyecto Nido consiste en construir, física o simbólicamente, un espacio donde uno se sienta cómodo, dejando entrar en el círculo a las personas que queramos. En este caso, Sergio, el interlocutor, favorece y potencia la intercomunicación entre los distintos "nidos". "El objetivo es que los seres humanos recuerden la capacidad que poseen para emocionarse y puedan desarrollar sus vidas con la suerte de vivir el arte tal y como lo hacían ellos como críticos e historiadores, o como lo vivo yo como artista".