De Velázquez a Bécquer: ruta por las casas donde nacieron los artistas más reconocidos de Sevilla

La ciudad de Sevilla ha sido la ciudad de nacimiento, a lo largo de los años, de decenas de artistas dedicados a la pintura, a la literatura, a la orfebrería y a otras artes cuyos nombres y obras han perdurado hasta nuestros días, siendo algunas de gran valor y reconocimiento internacional.

Entre todos estos personajes ilustres llaman especialmente la atención apellidos como Velázquez, Murillo o Machado, y aunque hay muchas más, son estos algunos de los más populares y aclamados fuera de Sevilla, los que despiertan interés en las personas que visitan la ciudad y quieren conocer de cerca el lugar que los vio nacer.

Desde Vivir en Sevilla proponemos una ruta por las casas natales de cinco de los artistas naturales de la ciudad que más reconocimiento han adquirido fuera de España. Entre todos ellos no hay ninguna mujer, motivo por el cual se ha dedicado un último apartado a hablar de algunas de las sevillanas más ilustres cuyo trabajo ha pasado más desapercibido que el de sus compañeros varones.

Casa Natal de Velázquez

La casa natal de Velázquez es una de las viviendas más antiguas de la ciudad de Sevilla. Esta se construyó en torno a 1560 o 1570, en pleno barrio morisco de Sevilla, durante las décadas en que la ciudad se convierte en el motor económico y comercial del Imperio español.

En el año 1598 llegan a esta vivienda el matrimonio formado por Juan Rodríguez de Silva, notario eclesiástico, y Gerónima Velázquez, su mujer. Ambos tendrían al año siguiente a Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, quien se acabaría convirtiendo en uno de los pintores más aclamados de la historia.

Tras convertirse su casa en vivienda popular, habitada por varias familias, luego se transformaría en una galería de arte, en el taller de moda de los diseñadores sevillanos Victorio y Luchino y, por último, en un espacio abierto al público conocido como Casa Natal de Velázquez, con el objetivo de dar a conocer y preservar el lugar en el que nació el artista.

Esta se encuentra en la calle Padre Luis María Llop y se encuentra cerrada temporalmente, aunque en la página web de la casa transmitían la intención de reabrirla.

La Casa de Murillo

La Casa de Murillo está situada en el número 8 de la calle Santa Teresa, en la parroquia de Santa Cruz. Aunque este no fue el lugar en el que nació, sí fue la penúltima residencia familiar del artista, en la que vivió como pintor reconocido y en la que el artista tuvo el taller en el que trabajó los últimos años de su vida.

La Casa de Murillo es un tipo de casa palacio con dos plantas y un ático, cuyas dependencias se disponen en torno a un patio central con cuatro galerías. El edificio, declarado Bien de Interés Cultural en 1995, ha sufrido numerosas intervenciones, especialmente durante el siglo XX. Sin embargo, durante el Año Murillo volvió a ser la casa del artista, un espacio en el que a través de reproducciones de sus obras, de actividades culturales y talleres, fue posible conocer la excepcional personalidad creativa del artista.

Casa de la infancia de Antonio Machado

La casa donde Antonio Machado pasó parte de su infancia es uno de los lugares más conocidos de Sevilla por ser uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. Ubicado en la calle Dueñas y cuya construcción recibe el mismo nombre, el Palacio de las Dueñas fue construido por la familia Pineda en el siglo XV. Durante la guerra de Granada la familia lo acabó perdiendo para pagar el rescate de uno de los hijos, al que habían hecho prisionero.

Fue entonces cuando la construcción fue adquirida por Catalina de Ribera, viuda de Pedro Enríquez, adelantado mayor de Andalucía, y gran amiga de la Reina Isabel la Católica. Con el paso de los años, los descendientes de Catalina de Ribera, vendieron el palacio a los Duques de Alba y es a esta casa a quien sigue perteneciendo en la actualidad.

Durante algunos de sus años se hospedaron en él importantes personalidades, pero en el siglo XIX el palacio quedó semi abandonado y en el lugar se instalaron diferentes viviendas familiares, entre las que estaba la de los hermanos Antonio y Manuel Machado.

Casa Natal de Bécquer

La Casa Natal de Bécquer acogió el nacimiento del poeta un 17 de febrero de 1836, en la calle Conde de Barajas, número 26, en el sevillano barrio de San Lorenzo. De su casa solo queda la fachada, donde se le recuerda con una placa. A pesar de que en este emplazamiento es donde habitó el poeta, la casa que existe en esta calle en la actual no es la vivienda original de la que solo se conserva la fachada del siglo XIX. Esta casa no es visitable en la actualidad.

Descendiente de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker o Bécquer, se establecieron en la capital andaluza en el siglo XVI ganando un gran prestigio, del que da testimonio el hecho de que poseyeran capilla y sepultura en la catedral de Sevilla desde 1622.

Mujeres ilustres sevillanas

A pesar de que históricamente no hayan recibido el mismo reconocimiento que otros artistas varones coetáneos, en Sevilla también existieron algunas mujeres ilustres cuyos trabajos supusieron un antes y un después en campos como la literatura o la alfarería. Este es el caso de las Hermanas Justa y Rufina, hoy consideradas patronas de Sevilla que se dedicaban a la alfarería y que, según cuenta la leyenda, murieron como mártires en la Híspalis del siglo III d.C.

Junto a Justa y Rufina, no se queda atrás Luisa Roldán, conocida como la Roldana, hija del escultor Pedro Roldán y una de las escultoras más emblemáticas de la ciudad. Otra de las figuras ilustres femeninas fue Fernán Caballero, llamada en realidad Cecilia Böhl de Faber, nacida en Suiza, pero trasladada a Sevilla desde su niñez, esta mujer fue una de las escritoras más reveladoras en la lucha por la liberación y la defensa del progreso de la mujer.