La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La botella de cava barato, símbolo del triunfo
Con el Domingo de Ramos a la vuelta de la esquina, muchos sevillanos cuentan con más ilusión que nunca los días que faltan para salir a la calle a vivir la semana más especial del año. Seguro que muchas casas ya están invadidas por el olor a incienso y en ellas suenan una y otra vez las marchas más celebres de la Semana Santa.
Hemos hecho una selección de ocho marchas muy populares en la Semana Santa de Sevilla, que nos sirven para transportarnos a esos momentos que, dentro de muy poco, se vivirán en las calles de la ciudad.
Sin duda una de las marchas más populares, compuesta por Manuel López Farfán hace casi 100 años, y dedicada a la Hermandad de las Siete Palabras de Sevilla.
Compuesta por Manuel Rodríguez Luis, esta obra está dedicada al Cristo de Buena Muerte de la Hermandad de la Hiniesta. En 2015 fue la marcha que más bandas tocaron a su paso por Campana.
Obra de Abel Moreno, esta marcha dedicada a la Virgen de la Esperanza Macarena es una de las que ha sobrepasado las fronteras y ha sido también interpretada fuera de Sevilla. Está inspirada en un pasodoble de los años 40.
Su compositor, José Julio Vera Cuder, está también detrás de otras grandes obras como 'En Tus Lágrimas', 'Amargura' o 'Conversión del Buen Ladrón'. Esta marcha está considerada un himno de la Hermandad de la Amargura.
Esta marcha, de Abel Moreno Gómez, representa lo que ocurre en La Madrugá de la Semana Santa de Sevilla, por lo que las seis cofradías que realizan estación de penitencia están reflejadas en la obra.
El 14 de febrero del 1988 la Agrupación Musical Jesús Despojado interpretaba una adaptación cofrade de una famosa canción de Joan Manuel Serrat. Hoy día, 'La Saeta' es una de las marchas más conocidas de la Semana Santa.
Esta marcha compuesta por Alberto Escámez López es una de las más clásicas de las que interpretan las bandas de cornetas y tambores. Un momento icónico de la Semana Santa sevillana es cuando suena acompañado a la Borriquita, mientras comienza a bajar la rampa del Salvador.
Hasta que desapareció la cárcel del Pópulo en 1932 (situada en lo que hoy es el Mercado del Arenal) sus presos se asomaban por los barrotes para admirar a la Esperanza de Triana. La saeta que le dedicó uno de ellos fue la inspiración para Manuel Font, quien compuso la marcha.
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