Una segunda vida para el textil
El Ropero y Crispa2 son algunas de las tiendas que ofertan ropa usada, ya lavada y arreglada
Las tiendas de ropa de segunda mano son poco comunes en España, al contrario de lo que sucede en países como Estados Unidos o Inglaterra. Aunque, hace algunos años, éstas han comenzado a aparecer tímidamente por las calles comerciales de la ciudad.
Cristina Quintales regenta, desde hace un año aproximadamente, Crispa2, una tienda de ropa vintage. Esta línea de moda abarca prendas desde los 60 hasta los 90. La mercancía que el cliente puede encontrar en este negocio, tanto nueva como usada, es de importación y procede de Estados Unidos. La tienda de Cristina se encuentra ubicada en la calle Joaquín Costa número 18. La dueña de este negocio considera que las prendas vintage no siempre son de segunda mano. "Hay gente que ha venido aquí a venderme la ropa de su armario, y yo aquí no acepto ni donaciones ni compro ropa", comenta Quintales.
"En el vintage el tesoro es que un día llegas y puedes encontrarte joyas textiles", declara Quintales. Cuando a Cristina le llegan los pedidos, selecciona una por una las distintas prendas: "Las que recibimos con etiqueta las vendemos directamente. Las que no, se mandan a lavar para que huelan a limpio".
Crispa2 vende desde unas zapatillas All Star entre 15 y 20 euros (en lugar de los 70 euros del precio original) hasta unos Levis del modelo 501 por 20 euros, que como mínimo cuestan 100 euros, pasando por productos de otras marcas como Yves Saint Lauren y Mosquino, entre otros.
En esta misma línea, el establecimiento El Ropero ofrece ropa original que pasa por distintos estilos, tales como alternativo, rock y vintage, entre otros. Luis Ramos, que regenta esta tienda situada en la calle Feria número 37, explica que la mayoría de su ropa de segunda mano pero de primera calidad: "Vendemos ropa de segunda mano y prendas totalmente nuevas que son excedentes de producción".
El primer paso para dar salida a este tipo de vestimenta es mirar la calidad de la ropa: "Repaso si la costura de las prendas por si necesitan arreglo y si éstas vienen lavada o no", afirma Luis Ramos. Los productos se mandan a lavar industrialmente. Así, el cliente puede observar, entre la mercancía que ofrece El Ropero, tanto camisas nuevas como otras de segunda mano: "A veces, estas prendas sólo las han utilizado unas tres veces", explica Ramos. "La gente viene a buscar aquí lo que no hay en otro comercio", puntualiza Ramos. Por ejemplo, las camisas hawaianas cuestan entre 10 y 15 euros.
Otro de los puntos de venta de ropa que ya está estrenada se encuentra situado en la calle Feria número 145. Humana Fundación Pueblo para Pueblo vende las prendas que la organización recoge de los más de 180 contenedores especiales que se encuentran instalados en diversas zonas de la ciudad. De hecho, Sevilla fue el municipio de España que más ropa recicló en 2012 con un total 1.300 toneladas de residuo textil recolectadas, según datos de la organización.
La ropa y el calzado que Humana recoge se clasifica en Granada. "En esta fase, se separa la ropa que se puede vender de la que no se puede utilizar porque está inservible al estar contaminada por residuos tóxicos, por ejemplo", explica Suso López, del departamento de comunicación de Humana.
En torno a un 12% de esa ropa de segunda mano llega a la tienda de Humana en Sevilla. Los beneficios que proceden de esta venta se destinan a proyectos de cooperación al desarrollo en Asia, África y América, además de ayudas sociales en forma de vales de 30 euros: "Con éstos, las familias más necesitadas acuden a las tiendas y compran la ropa que pueden", declara Suso López.
La segunda mano comienza, poco a poco, a introducirse en el mundo de la moda textil. Por ello, cada vez más se pueden encontrar estos puntos de venta donde ropa usada está en condiciones óptimas para ser de nuevo utilizada, proporcionándole una segunda vida.
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