Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Anatomía de un bostezo
TOC, toc. -¿Quién es? -La realidad. ¿Y qué dice la realidad? Pues dice que según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) Andalucía es, junto a Extremadura, la comunidad autónoma con más riesgo de exclusión social y pobreza: un 28,9 y un 38,4 % respectivamente. Que el 29% de la población andaluza vive en el umbral de la pobreza y el 70% sufre para llegar a fin de mes. Que las familias andaluzas, con un 69,9%, son las que tienen mayores dificultades, tras las canarias, para afrontar sus pagos. Y que estas desgracias son consecuencia de la crisis económica y la destrucción imparable de puestos de trabajo que han situado a miles de familias españolas, sobre todo andaluzas, en una situación extrema. Pero también -añado yo- de décadas de gobierno mediocre.
Por una vez se trata de algo no achacable a la herencia del franquismo (aunque aún haya quien intente justificar así las cosas, como si 30 años no bastaran para liquidar una herencia negativa). Y por una vez tampoco se trata de algo imputable a la derecha, que jamás ha gobernado en Andalucía desde que volvió la democracia. Cuando la crisis golpea a los débiles sus efectos son más devastadores. Ya se trate de familias, de regiones o de naciones. Por eso España va en el furgón de cola de Europa en lo que a la recuperación económica se refiere; y Andalucía y Extremadura van colgadas de los topes de ese furgón de cola, últimas de la última.
Por eso los 21 Montes de Piedad existentes en España registraron en 2008 el mayor incremento de actividad de los últimos 40 años. Por eso Cáritas atiende cada día a más de 150.000 familias andaluzas. Por eso en 2008 el 33,5% de las familias españolas no se podían permitir salir de vacaciones ni una semana al año y el 31,9 tenía pagos pendientes de préstamos o créditos para la compra de su vivienda principal. Por eso un 28% de los hogares no pueden asumir un imprevisto que suponga el desembolso de 550 euros y el 44,6% de las familias con hijos no tienen capacidad para afrontar ningún imprevisto. Por eso 901.300 familias se ven obligadas a retrasar los pagos relacionados con la vivienda habitual y el 5,3% de los hogares ni tan siquiera pueden disfrutar de calefacción. Por eso el 37% de los españoles de 25 a 34 años viven con sus padres y uno de cada cinco vive por debajo del umbral de pobreza.
Montes de Piedad, prestaciones caritativas, vacaciones en casa, deudas, vivir al día: ¡qué rancia, qué antigua, qué triste de bombilla de pocos vatios y luz amarillenta, qué de Misericordia de Galdós es para tantos esta España que nos venden como moderna!
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