Y esta fiesta quién la paga. Asistimos este final de año de 2017 a la cadena de estrenos de todas esas ficciones de lujo que durante el último año y medio han ido tomando forma, primero en los despachos y más tarde en los carísimos rodajes. Me refiero, cómo no, a ese paquete de series impulsadas por Movistar +, para las que ha contado con los mejores directores de cine en activo como Alberto Rodríguez, Enrique Urbizu, Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero.

La primera en comparecer ha sido La zona, que ha contado con una campaña publicitaria de lanzamiento apabullante. Suelo ver en las salas cinematográficas alrededor de cinco películas a la semana. Antes de cada una de ellas he podido ver el tráiler de esta serie creada por los hermanos Sánchez Cabezudo. Por su factura, su empaque y puesta en escena apetecía verla realmente allí, en una sala gigante, y no en la pantalla de casa.

El 24 de noviembre llegará Vergüenza y el 12 de enero La peste, seguro que mucho más interesantes, cada una en su género, que muchísimas de las películas que llegan cada viernes a nuestros cines. Como espectadores de televisión estamos de enhorabuena. Pero vuelvo a la pregunta del principio: esta fiesta quién la paga. ¿Hasta qué punto va a ser rentable para Movistar+ una inversión de estas características? ¿Existe de verdad en nuestro país público dispuesto a pagar por ver estas series, a la manera en que pagan por ver un partido de fútbol? Me gustaría que fuese así. Pero lo dudo.

El pasado fin de semana, por absoluta sorpresa, Movistar anunció que cancelaba el programa diariosobre actualidad general Likes. Un espacio que, como el nocturno Late Motiv de Andreu Buenafuente, era imagen de marca de la cadena ¿Se van a sacrificar en Movistar más productos 'baratos' para alimentar ese monstruo millonario de la ficción?

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