El líder del PSOE, Juan Espadas, ha solicitado al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que recupere la Consejería de Medio Ambiente, ahora integrada en la macro departamento de Agricultura. Aunque Moreno ha proclamado en muchas ocasiones que él es el artífice de una "revolución verde" en Andalucía, lo cierto es que políticas ambientales muy críticas, como la gestión del agua, son vistas por su Gobierno con más perspectivas económica que ecológica. De cara a esta nueva legislatura, el presidente había valorado la opción de segregar Medio Ambiente, pero sectores empresariales ligados al campo intentan que, al menos la política de aguas, se quede en Agricultura. 

La Consejería de Medio Ambiente ha sido un departamento único desde 1994 hasta que el Gobierno del PP y Ciudadanos la integró en Agricultura. Buena parte de su potencial inversor procede de los fondos europeos que han servido para extender la depuración de las aguas a los grandes municipios y mejorar la gestión hídrica en los últimos 20 años. Juanma Moreno puso el departamento bajo Agricultura, de la que también hizo depender las cuencas hidrográficas que sólo se encuentran en territorio andaluz. Todas, menos las del Guadiana y el Guadalquivir. 

Juan Espadas, que ha visitado este jueves la comarca del Condado de Huelva, ha pedido que el próximo Gobierno andaluz recupere la consejería propia de Medio Ambiente y que, además, sea una "prioridad" de la legislatura. Para el socialista, fue "un error" hacerla "desaparecer" bajo Agricultura. En Escacena, donde ha estado en la zona forestal de la Pata del Caballo, ha criticado también la "pésima" gestión forestal de este enclave. "Lo digo con todas las letras -ha indicado-, la gestión de nuestros montes tiene que tener en ese departamento una prioridad en recursos humanos y en recursos económicos", que ha agregado que eso "significa invertir en el tratamiento y conservación de nuestros montes, en la prevención de incendios forestales", así como "aprovechar todos esos recursos naturales permanentemente a lo largo de todo el año".

Zona regable junto a Doñana

El líder socialista ha rectificado la posición de su partido sobre una futura ampliación de la superficie regable junto a Doñana. El PSOE ha pasado de abstenerse ante ello a anunciar que se opondrá cuando esta proposición de ley entre, de nuevo, en el Parlamento. Al acabar la legislatura, la moción que presentaron PP, Ciudadanos y Vox decayó, pero la intención de los populares es volverla a tramitarla para aprobarla como ley.

Aunque el PSOE votaría ahora en contra de la moción, la propuesta de Espadas se parece a la del PP, por cuanto cree que es posible una negociación y que, en último término, hay posibilidad de ampliar los riegos si se consigue más volumen de agua superficial. Los cultivos de la zona extraen el líquido del mismo acuífero que nutre a Doñana, y lo que viene argumentando el Gobierno de la Junta es que habría agua si se trasvasase de otras cuencas onubenses a la comarca del Condado.  

El consejero de Presidencia en funciones, Elías Bendodo, adelantó este miércoles, después del Consejo de Gobierno, que esta legislatura sería "la legislatura del agua". El nuevo Gobierno andaluz podría tener en su organigrama un departamento especial que diese preponderancia a un recurso de por sí escaso en Andalucía.

Según Juan Espadas, el PSOE tiene "encima de la mesa" una propuesta "coherente, seria y rigurosa" para resolver los problemas de regadío de Doñana "sin incurrir en "ilegalidades". "Los agricultores -siguió- llevan años demandando que se les atiendan y que nos sentemos en una mesa analizar cómo pueden desarrollar su actividad sin incurrir en una ilegalidad sin poner en riesgo, además, sus productos en los mercados".  

"Moreno Bonilla nos llevó a un callejón sin salida donde tuvimos en frente a todo el mundo”, ha manifestado, en referencia a la oposición de Bruselas, la Unesco y el Gobierno central a la ampliación de los riegos. "Esto significa que las administraciones se tienen que sentar definitivamente a buscar una solución a sus problemas, pero no desde la locura, la improvisación o la temeridad, como fue la iniciativa en la anterior legislatura de Juanma Moreno en el Parlamento, ni tampoco desde la inactividad y la inacción", ha aseverado.

Para Espadas, parte de la solución proviene de la negociación. Así loa ha explicado: “Hay que convocar a la comisión de seguimiento del Plan de la Corona Norte de Doñana y al Consejo de Participación, partiendo de la base de que el acuífero de Doñana no puede seguir sobreexplotado, y hay que buscar otros recursos superficiales en otras cuencas. Esto significa inversiones y acuerdos, no se puede hacer desde la imposición".