Juanma Moreno se opone a un modelo centralizado de la Unión Europea
El presidente califica de “error” que las regiones dejen de gestionar fondos comunitarios como la PAC
"Andalucía no tiene un problema de deuda"
La Comisión Europea ha elevado una propuesta histórica. Los fondos que cada año riegan los países procedentes de la Unión Europea y que hasta ahora han sido gestionados a varios niveles administrativos estarán gestionados de modo exclusivo a partir de 2028 por los gobiernos centrales de cada país. El debate está servido. Si prospera esta propuesta, aún en el mundo abstracto de las ideas, las regiones europeas, las comunidades autónomas en el caso de España, verían sustraídas la autonomía gestora de cientos de millones de euros, como es el caso de la Política Agraria Común (PAC). El presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien es también el actual vicepresidente del Comité de Regiones, se opone a este nuevo modelo recentralizador de la UE.
Como vicepresidente del órgano que reúne a las regiones europeas y como presidente de la Junta, Moreno cree que la sustracción del poder gestor de las regiones sería un “error”. Y lo sería, dijo ayer el presidente en un acto público en el que compartió estrado y opinión con los jefes de los Ejecutivos de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y el de Galicia, Alfonso Rueda, porque el cambio del sistema en Europa implicaría “romper la correa de transmisión entre los órganos de dirección de la Unión Europea y los ciudadanos”.
“Nosotros –dijo en referencia a los presidentes autonómicos– somos quienes hacemos llegar de una manera más fresca, más directa, las reivindicaciones y las quejas ciudadanas. Y, al mismo tiempo, servimos también de correa de transmisión para trasladar las estrategias y las razones que motivan a esa Comisión, o al Consejo o al Parlamento a tomar las decisiones”.
La novedosa y polémica propuesta de la Comisión Europa llega precedida de un contexto. Raramente procede sin razones un monstruo político y económico como el de Bruselas. El fin que persigue obsesivamente Europa, y no solamente las instituciones comunitarias sino también las estatales y regionales, es reducir la carga administrativa y burocrática, para muchos la desdichada burocracia. Centralizar la gestión de los fondos comunitarios, viene a defender la Comisión Europea con este nuevo sistema, serviría para racionalizar la gestión y despojarla de la hojarasca burocrática.
Sin embargo, éste no es el modo adecuado de desburocratización. No lo es al menos para Moreno, quien avanzó ayer que la propuesta de Bruselas no es “viable”, tanto que finalmente no se llevará a cabo. Y no sólo por la pérdida de “influencia” y “participación” de las regiones sino porque los Estados serían incapaces de asumir las competencias gestoras que llevan a cabo ahora las administraciones regionales.
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