El turismo es el principal atractivo andaluz para los emigrantes

Si la población sigue creciendo año tras año en Andalucía, aunque lo vaya haciendo a un ritmo cada vez más bajo, se debe a la llegada de inmigrantes, que acuden a la llamada de los empleos que ofrece fundamentalmente la industria turística y la agricultura. Con una natalidad por los suelos y una mortalidad progresivamente más alta, son los extranjeros quienes compensan la natural caída demográfica en la comunidad autónoma.

Los datos son de 2022 y los proporciona el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). La diferencia entre las salidas (140.406) y las llegadas (227.998), que incluyen migraciones y cambios de residencia, arrojó en 2022 un saldo positivo de 87.592 personas. De ellos, una buena proporción (39.934) recaló en la provincia de Málaga, punto efervescente del turismo en Andalucía y España. La provincia de Jaén, que arrastra rémoras en las infraestructuras desde antiguo, fue la que acabó 2022 en el otro extremo, es decir, con el balance negativo más alto de Andalucía: 497 personas fue la diferencia entre los jiennenses que abandonaron el territorio y los que llegaron de otros lugares.

Los nuevos andaluces que emigraron desde otros países son fundamentalmente marroquíes, colombianos y ucranianos, según los datos recopilados por Efe. Si Marruecos, país vecino y con una oferta laboral que no satisface a la cantidad de población en edad de trabajar, ha sido históricamente un país emisor de emigrantes hacia Andalucía, desbancan a otros territorios históricos en la región los países de Colombia y Ucrania, destacando en el primero por la inestabilidad política y social y el segundo, por el evidente motivo de la invasión de Rusia. El 14% del total de los inmigrantes son de Marruecos, el 11% fueron de Colombia y el 8% procedió de Ucrania, que sufre los embates de la guerra desde febrero de aquel 2022.

Las provincias de Málaga y Almería, las más atractivas

Las provincias de Málaga y Almería, principales focos del turismo y la agricultura en la comunidad autónoma, fueron las que mayor poder de atracción tuvieron para esa población inmigrante que busca un modo rápido y fácil de ganarse la vida. Málaga, con el 37% del total de entradas, y Almería, con el 15%, fueron las provincias andaluzas que más entradas recibieron desde el extranjero; mientras que Jaén, con un 3%, fue la que menos población recibió desde fuera de España.

Por municipios, son los de Málaga y Marbella los que mayores saldos positivos migratorios registraron en 2022, 9.828 y 5.817 respectivamente, siendo dos municipios caracterizados por la pujante industria turística y, en segunda instancia, de los establecimientos relacionados, como la hostelería. En el otro extremo, fueron Linares y Cádiz los que presentaron los saldos más negativos en Andalucía, con 371 y 296 personas menos respectivamente en el apartado de población llegada de fuera.