Este es el origen de la bebida que más piden los turistas cuando visitan España

La sangría es una bebida tradicional de España, especialmente durante los meses de verano, en los que hace muchísimo calor. A menudo se la asocia con momentos de relax en terrazas y playas, pero su historia y sus ingredientes van más allá de su imagen de bebida de vacaciones. En este artículo, exploraremos el origen y la esencia de la sangría, que es, sin duda, la bebida más solicitada por los turistas que visitan España.

El punto de partida: El vino

La sangría comienza con el vino, que es el componente central de esta refrescante bebida. Aunque se pueden utilizar diferentes tipos de vino, los más adecuados son los vinos tintos jóvenes y afrutados, que aportan una base sólida y llena de sabor a la mezcla.

El nombre "sangría" se deriva de su característico color rojo intenso, no de los posibles estragos que una mala mezcla de sangría pueda causar en la cabeza, como a veces se bromea.

Los ingredientes clave

Además del vino, la sangría lleva azúcar. El azúcar se añade con moderación y preferiblemente en forma de almíbar para asegurar que se distribuya uniformemente. También se incorporan zumo de naranja y limón, lo que aporta un toque de acidez y frescura.

Lo que hace que la sangría sea especial son los trozos de fruta que se añaden a la mezcla. La elección de frutas de temporada es ideal, ya que aportan frescura y aroma a la bebida. Frutas carnosas como el melocotón son populares en las sangrías de verano. Las frutas maceradas se impregnan con los sabores del vino, creando una experiencia única.

El proceso de preparación

Un consejo importante para los amantes de la sangría es preguntar si la preparan en el momento. La auténtica sangría requiere entre dos y tres horas de maceración de la fruta en el vino para alcanzar su máximo sabor y aroma. Las versiones rápidas que se preparan al instante no pueden competir con la riqueza de sabor de una sangría bien macerada.

La sangría y su versatilidad

La sangría es una bebida versátil que se adapta a diferentes gustos y preferencias. Si bien el vino tinto es el estándar, también se puede hacer sangría con vino blanco, lo que se conoce como "clarea". En Cataluña, se utiliza cava en lugar de vino, y se la llama "sangría de cava". En Asturias, se elabora con sidra natural, lo que la convierte en una opción sabrosa y refrescante.

Algunos consejos: si quieres añadir burbujas, como refrescos de naranja o limón, hazlo justo antes de servir para mantener el efecto burbujeante. Además, el hielo debe agregarse en el último momento para evitar que la sangría se diluya.

La presentación de la sangría

La sangría se sirve mejor en una jarra transparente que permita apreciar su color. Esta bebida es visualmente placentera y alegre, lo que la convierte en una opción perfecta para compartir con amigos en cualquier ocasión.