Defiende tus derechos como consumidor en hostelería esta Semana Santa
Recuerda estos pequeños 'trucos' de los hosteleros para evitar malas experiencias en estas fechas.
Los hosteleros de Sevilla ven en la Semana Santa la clave de su recuperación económica
Gracias a FACUA y otras asociaciones de defensa del consumidor, podemos identificar una serie de efectos negativos potenciales en nuestra experiencia como clientes de un establecimiento hostelero. En cada Semana Santa llega un periodo de bonanza para los hosteleros por la gran masa de clientes que buscan disfrutar de un buen rato en un bar, cafetería o restaurante donde comer y beber en compañía de los suyos tras disfrutar del recorrido de cualquier hermandad.
Si bien es indudablemente positivo que los negocios hosteleros españoles disfruten de mayores beneficios en estas fechas, es imprescindible para el consumidor asegurarse de estar informado respecto a una serie de aspectos que podrían convertir una comida agradable en un gasto innecesario o incluso un peligro para la salud:
Cómo evitar abusos en la hostelería
- Recuerda que la lista de precios del establecimiento debe estar en un lugar claramente visible para los clientes.
- La carta del restaurante, bar o cafetería que visites debe informar al detalle sobre el precio de todos los servicios que puedan ofrecer. A su vez, se debe informar de aquellos productos que puedan sufrir variaciones de precio por cualquier factor, por ejemplo los fuera de carta o aquellos cortes de carne con pesos variados.
- Especialmente en vacaciones como esta Semana Santa, la lista de precios puede verse afectada por subidas aplicadas en periodos concretos.
- Según la normativa de nuestro país, el precio que figura en la carta o lista debe ser el que finalmente se cobre para cada producto. No se pueden aplicar subidas e incrementos como el IVA o el IGIC (en el caso de las Canarias, Ceuta y Melilla) al importe final, y el consumidor está en su pleno derecho de negarse a abonar cantidades superiores a las que figuran en la carta por el servicio recibido. En definitiva, los impuestos aplicados a cada producto deben estar ya aplicados en el precio de la carta.
Cerciórate de que las condiciones higiénico-sanitarias del establecimiento sean óptimas
Independientemente de cualquier explicación o justificación que pueda ofrecerse en un establecimiento hostelero determinado, se recomienda a todos los consumidores que revisen al detalle las condiciones higiénicas y sanitarias del local y su género. En caso de encontrar estas condiciones desfavorables o inadecuadas, se debe comunicar a la empresa de la situación, recomendablemente por escrito, y a las autoridades sanitarias pertinentes para que pueda efectuarse una inspección del local que compruebe si este resulta o no un riesgo para la salud pública.
Consulta la información referente a alérgenos en los diferentes productos del establecimiento
Por ley, todo establecimiento hostelero, dada la naturaleza no envasada de los productos servidos al consumidor, debe informar al mismo de los ingredientes que podrían provocar reacciones alérgicas. Esta información, ya se presente de manera oral o en formato escrito o electrónico, debe ser clara y fácilmente accesible para el cliente. De esta manera, la empresa vela por la seguridad sanitaria de su clientela previniendo reacciones alérgicas peligrosas mediante la información detallada sobre los ingredientes de cada producto presente en la carta.
Si te sirven garrafón, no te quedes callado
En aquellos establecimientos en los que se ofrecen bebidas varias, cuando el cliente pide una marca específica, en ocasiones se le sirve otra de una calidad menor, lo que se conoce como garrafón. Esto es especialmente común en el consumo de bebidas espirituosas.
Cuando se dan estos casos, es importante tener en cuenta nuestros derechos como consumidores, y recordar que servir una bebida que no es la que hemos solicitado expresamente significa que el establecimiento responsable de este servicio está incurriendo en un incumplimiento contractual.
En consecuencia, el consumidor tiene el derecho incuestionable de recibir una devolución del importe íntegro del producto e incluso interponer una denuncia ante las administraciones competentes si así lo considera conveniente. El proceso legal en este caso es igual al de los casos de productos en mal estado: se debe solicitar la presencia de un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado para que requise materiales y efectúe las pruebas pertinentes sobre los mismos que puedan corroborar que se ha producido la irregularidad previamente mencionada.
Se recomienda, para estas situaciones, exigir en todo momento factura o justificante para utilizar en el proceso legal posterior a estas infracciones, incluso en caso de que se haya consumido completa o parcialmente el producto en cuestión.
¿Cómo puedo defenderme y reclamar si sufro alguna de estas situaciones?
La primera medida a tomar si se ha sufrido algún abuso o vulneración de los derechos del consumidor siempre es pedir una hoja de reclamaciones en el establecimiento en el que se ha dado este caso. Al rellenar esta, se debe dejar constancia de los hechos que han supuesto este abuso con todos los detalles posibles. También es recomendable recopilar documentación referida a los bienes y servicios consumidos que han provocado esta reclamación
Esta hoja es obligatoria para todos los establecimientos hosteleros, y se debe comunicar de manera clara y visible al consumidor que se dispone de la misma.
En caso de que la reclamación del consumidor sea ignorada, no llegue a recibirse o no resulte en una conclusión satisfactoria para el cliente damnificado, es primordial acudir a los servicios de consumo presentes en todas las comunidades autónomas de España. Si es necesario emprender acciones legales contra alguna empresa, podemos contar con el asesoramiento de alguna organización de defensa del consumidor, como FACUA.
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