El sénior masculino del Bm Montequinto firmó este sábado una gran actuación ante el Quental Bm Pinto, que se llevó la victoria final (27-30) en gran medida gracias a su juego de contragol, con el que desarboló la defensa local en numerosas ocasiones.

El partido, el último de los quinteños en casa esta temporada, comenzó con igualdad en el marcador hasta mediada la primera mitad, con predominio ofensivo en los dos equipos. A partir del minuto quinte el equipo madrileño fue por delante, aunque el Bm Montequinto no se amilanó y respondía con efectividad a todos los planteamientos en ataque del rival, que no conseguía despegarse más allá de uno o dos tantos.

La buena colocación defensiva, junto a varias intervenciones espectaculares del meta Álvaro Espino, mantuvieron a los pupilos de Ricardo Márquez en la lucha hasta el fin de la primera mitad, en la que se fueron al vestuario con dos goles de desventaja (12-14).

La segunda parte parecía ser más de lo mismo, con un Bm Pinto incapaz de abrir brecha en el marcador hasta los diez minutos finales, en los que su contragol funcionó como una máquina bien engrasada, en un momento que dio paso a una pequeña "pájara" de los locales, que vieron como los rivales se marcharon por cinco goles.

Aunque lo intentaron, la ventaja se volvió imposible de enjugar y los quinteños sólo pudieron maquillar un poco el resultado (27-30) y ceder los dos puntos en juego.