Sevilla - Standard de Lieja

Ahora sí es un equipo

  • El Standard reaccionó en su liga gracias al orden de Vukomanovic.

Ivan Vukomanovic, el que en principio iba a ser sustituto interino de Guy Luzon, ha enderezado el rumbo del Standard de Lieja. El que fuera ayudante del dimitido ex técnico del equipo belga le ha insuflado a un grupo de jugadores el espíritu que necesita cualquier equipo para comportarse como tal. El técnico serbio habla de que la clave del cambio han sido la recuperación de la confianza, la fe y el disfrute de jugar al fútbol. Pero detrás de este disfrute hay un equipo más ordenado.

Vukomanovic debutó ante el Sevilla precisamente y, pese a las enormes carencias tácticas que evidenció entonces el Standard, ya se notó que el equipo belga tenía las órdenes de intentar no perder el sitio y mantener la posición mucho antes que intentar arañar siquiera al Sevilla. Fue el primer granito de la reconstrucción que ha llevado al equipo de Lieja a remontar en la Jupiler League gracias a dos victorias a domicilio, una de peso, ante el líder, el Anderlecht (0-2), y otra contra el débil Círculo Brujas (0-1), además de un triunfo en el Maurice Dufrasne frente al Malinas (2-0).

Vukomanovic ha cambiado al portero titular, situando al más joven y potente Thuram por el más veterano Kawashima. Y ha ordenado el equipo con una defensa similar a la anterior, Milec, Teixeira, Ciman y Van Damme, pero mejor pertrechada gracias a la inclusión en el equipo, como indiscutible, de Faty, que le da más empaque al sistema defensivo. Por delante, Enoh ayuda en la resta y Trebel conecta las líneas gracias a su movilidad. Mujangi Bia y, sobre todo, Mpoku, ofrecen dinamismo y fuerza en las bandas, mientras que Jonathan Viera está ganando peso específico en el equipo.

Mpoku continúa teniendo gran presencia ofensiva y goleadora a pierna cambiada, desde la izquierda, donde tiene desborde y un potente disparo que puede ocasionar peligro en un partido que se rompa y ofrezca espacios libres. En él recae gran parte del peso ofensivo, aunque el delantero titular sea el veterano De Camargo, más peligroso por su oficio y la brega con los centrales que por su olfato. El escurridizo Vinicius Araujo puede ser un incordio.

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