De la treintena de futbolistas que han jugado con el Sevilla la temporada pasada, Alberto Moreno y Álex Rubio son los únicos que no tienen aún una entrada en español en la Wikipedia, ese nuevo barómetro de la fama. Hace apenas unos meses el ahora campeón sub 21 era un chaval más del Sevilla Atlético que apenas había tenido la ocasión de debutar testimonialmente en San Mamés, ya derruido. Ahora, Alberto Moreno está en boca de los analistas y ojeadores del fútbol europeo. Fue elegido en el Draft 2013 oro como lateral izquierdo, la UEFA lo designó también para ese puesto en el once revelación de la Liga, junto a Kondogbia, y ahora acaba de ser elegido en el once ideal del Europeo sub 21. Este jueves llegó de Madrid, tras ser recibido por el presidente del Gobierno en La Moncloa. Tuvo que sacar la medalla de la maleta. Ni siquiera había tenido el mínimo arranque de ufanidad para colgársela al cuello cuando, mientras subía la rampa de Santa Justa, vio a los fotógrafos. "Estoy ahora mismo que todavía no me lo creo", decía aún atorado por tanto ajetreo.

La recepción gubernamental no incluía almuerzo y el menú de este joven campeón de 20 años fue un bocadillo de jamón y queso camembert. Viajó acompañado de su hermano y un amigo. Sus padres lo esperaban con la emoción a flor de piel. Iban a abrazarse a su hijo, a un héroe nacional. "No dejan de venir cosas bonitas e importantes. Creo que esto viene por el trabajo y la constancia y creo que en parte me lo merezco, porque desde chico he sufrido mucho para llegar a esto, lo estoy logrando y espero que lleguen muchos frutos más", decía el jugador sevillista.

Entre abrazos y lágrimas, las sensaciones se acumulaban. "En Israel ha sido una experiencia... no sé cómo explicarla, estar con tantos buenos jugadores a nivel mundial es una experiencia que voy a recordar siempre". ¿Y cómo sienta verse en el once ideal del Europeo? "Es un orgullo inexplicable estar entre tantos jugadores buenos españoles y europeos en el once ideal. No tengo palabras para describir esto". El glamour de España, Europa... y la lealtad a su club: "Ya no es sólo la selección, con el Sevilla, también, es un gran logro haber sido titular en un club como el Sevilla".

La actualidad manda y evidentemente había que preguntarle a Alberto Moreno cómo afrontará su nueva situación. Su contrato es de diciembre de 2012, justo antes de dar el salto al primer equipo. Su estatus ha subido como la espuma y Monchi ya sabe que tiene que reunirse con su agente, Javier Moya, para revisarlo. Hay buena predisposición entre las partes y ninguna prisa. "En Madrid me hablaban los periodistas del Liverpool, el Tottenham, no sé de dónde han salido esos nombres. Yo tengo contrato con el Sevilla durante dos años más, estoy contento en el Sevilla y quiero estar aquí mucho tiempo".

Pero, ¿el fulgurante éxito se le subirá a la cabeza? "El tema de mi contrato lo hablará mi representante, yo ahí no entro. Yo voy a seguir jugando, que es lo que sé hacer, no se me va a subir el éxito a la cabeza, créeme que no", dice sincerándose con el periodista. Tiene la lección bien aprendida: "Me gusta trabajar, ser constante, y no me gusta subirme los humos. Soy un chico al que siempre ha gustado el trabajo. Mis padres, gracias a Dios, me han inculcado bien esas cosas. Son cosas que me están pasando que hace cinco meses no se me pasaban por la cabeza. Estoy en un sueño, en una nube, pero espero seguir en esa nube mucho tiempo". A base de humildad y de trabajo, la receta familiar.

El periplo ganador: del Cerro del Águila a París y Jerusalén

El comité de recepción de Alberto Moreno tras su periplo desde Jerusalén a Sevilla vía Madrid era escueto pero cálido. Junto a su representante, el ex consejero Javier Moya, estaban sus padres, Diego Moreno y Carmen Pérez, su novia, su hermano y su tía Gemma, que se abrazó a él para comérselo a besos. Risas y sollozos."Estoy loca de contenta por él y por nosotros –decía su madre, sevillana del Cerro del Águila–. Alberto no presume nunca de nada, es la persona más humilde... Se podía permitir ir de sobrado, pero nunca ha sido así". El padre sí quiere presumir. "Campeón de Europa... y del mundo, que eso poca gente lo sabe. Ganó en 2004 la Danet Cup (alevín), en el campo del París Saint Germain ante Suiza, jugaba con Luis Alberto y Samu de los Reyes", dice Diego Moreno, pacense de Montijo. Luego todos fueron recibidos por José María del Nido, al que el campeón le regaló su camiseta firmada, con Monchi de privilegiado testigo.